Nacido de una modesta familia formada por Ángel Ortiz de Villajos y Sanabria y Ana Calleja Magro fue el tercero de los catorce hijos que sus padres tuvieron, y de los que solo cuatro sobrevivieron, uno de los cuales, Manuel, también fue un destacado Arquitecto.
Hasta su llegada a Madrid no se poseen datos sobre don Agustín y tampoco son muchos los datos de su etapa madrileña hasta el año 1850, hemos de acudir al Archivo Histórico Nacional (legajo 6722/ 10) donde existe un documento con fecha de 18 de septiembre de 1850 que hace referencia a la matrícula en el Instituto Noviciado de dos asignaturas, Geografía e Historia Natural, y en el que se lee el nombre de su fiador, Rufino Alcañiz, y el lugar donde vive, calle Preciados, 23. El mismo legajo contiene otros documentos que hacen referencia al traslado de matrícula del Instituto Noviciado al de San Isidro, con fecha 9 de noviembre de 1850, «a causa de ser incompatibles las horas». En este mismo documento los profesores de las citadas asignaturas consienten dicho traslado «por su aprovechamiento y puntualidad».
Don Enrique María Repullés y Vargas (Arquitectura y Construcción, año VI, nº 125, diciembre de 1902) escribió:
“Cuando contaba con 22 años, en plenos estudios, de los arduos estudios de nuestra carrera, trajo a su lado a sus padres y numerosa familia, y a todos sostuvo con el trabajo que, como delineante, hacía en las horas libres y en las que robaba al descanso, educando y sirviendo de profesor a sus hermanos a quienes dio carrera”, como así se pone de manifiesto en (AGA. Caja 31/15002. Exp. 5018-21):
Agustín Ortiz Villajos, alumno de 3er año de la Escuela de Arquitectura, mencionado en la Exposición de Bellas Artes verificada en 1856, distinguido en Expedición Artística del 56 y premiado con la medalla por servicios prestados en la Exposición de Agricultura del 57 por trabajos Arquitectónicos, a V. E. con el debido respeto expone que deseando presentarse a las oposiciones que han de verificarse para las plazas de Delineante del depósito de planos de la Dirección General que tan dignamente es Presidente a V. E suplica se sirva admitirle a estas oposiciones, recibiendo en esto un especial favor. Dios que a V. E muchos años guarde. Madrid 9 de noviembre de 1858.
Siguiendo el rastro se puede encontrar, según Bernardino de Pantorba en su obra Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España (Madrid, Gráficas Nebrija, 1980), que en 1862 había sido premiado con medalla de 2ª clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes por un trabajo con la denominación de Proyecto de Escuela de Arquitectura. La siguiente referencia documental encontrada en el AGA (caja 31/15002., exp. 5018-21) es un escrito de diciembre de 1862 donde se lee Alumnos borrados de la lista, faltas después de borradas D. Agustín Ortiz… 4 de 6º, noticia esta nada agradable porque implicaba que perdería el curso y en estos momentos cursaba el 6º y último curso de su carrera de Arquitectura. Afortunadamente, pero no sin avatares y escritos de todo tipo, pudo acabar sus estudios en junio de 1863 y obtener su título con el examen de reválida realizado el 2 de septiembre de 1863, siendo aprobado por unanimidad y recibiendo el título el 13 de octubre (Archivo RABASF, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando).
En el año siguiente de 1864 comienza su recogida de frutos a los muchos años dedicados a sus estudios y formación. En este año, el 27 de febrero, solicita el título de agrimensor con una instancia dirigida al director de la Escuela Superior de Arquitectura, don Aníbal Álvarez, satisfaciendo en esta misma fecha en papel oficial los 100 reales como parte del reintegro para la obtención de dicho título, es en este mismo año cuando obtiene el premio con medalla de oro de 1ª clase por su proyecto de Iglesia en la Exposición de Bellas Artes de 1864. En septiembre de este mismo año gana el concurso para la construcción del Hospital e Iglesia del Buen Suceso. Las bases del concurso aparecen en el Diario Oficial de Avisos de Madrid y su resolución final se encuentra en los Archivos de la Real Academia de San Fernando (Actas de la Sección de Arquitectura de 1860 a 1888. Sig. 3/146, fol. 69ª) y de Palacio (Archivo General de Palacio. Buen Suceso. Ca. 2405/8).
A partir de ser el ganador del concurso celebrado para la construcción del Hospital e Iglesia del Buen Suceso y, sobre todo, finalizada a principios de 1868 esta obra, que fue objeto de alabanzas tales como la de don Benito Pérez Galdós, que la calificó como la iglesia más hermosa de Madrid o la de «El Arquitecto que ideó y construyó la única iglesia monumental edificada en Madrid hace siglos» (El Liberal, 10-11-1883, p. 3), su prestigio profesional se disparó y era objeto de demanda por la clase adinerada, de la nobleza, de los empresarios, para que fuera el autor de sus obras y de esta forma comenzó una época que prácticamente permaneció hasta el final de sus días.
Cabe comentar que D. Agustín hubo de ocuparse de sus padres y tres hermanos, Domingo, Manuel y Jerónima, que llegaron a Madrid, como ya se ha apuntado, cuando él tenía 22 años (Domingo cursó estudios de Ayudante de Obras Públicas y, con tres años menos que Agustín, ya comenzó a trabajar en el Ministerio de Fomento (Archivo del Ministerio de Fomento. Madrid) en la provincia de Almería el 12 de noviembre de 1859), pero Manuel y Jerónima tenían 2 años y meses, respectivamente y, asumiendo que Manuel viviera con él hasta que acabó sus estudios de Arquitectura (mayo de 1875), fue testigo durante mucho tiempo del trabajo de Agustín. A estos datos hemos de añadir que, fruto de una relación amorosa, tuvo un hijo de soltero, César Ortiz y Sánchez, al cual reconoció (Testamento otorgado por el Excmo. Sr. don Agustín Ortiz Villajos y Calleja. Madrid a 10 de julio de 1895, ante don Francisco Moragas y Tejera. Notario. Plaza de San Martín) desde el mismo momento de su nacimiento en 1860, cuidó y propició todo tipo de oportunidades para su desarrollo vital y social.
Consagrado a la familia, no pensó en sí mismo, hasta ver con la carrera terminada a sus hermanos; entonces en 1883, contrajo matrimonio (Archivo General de Palacio, Patrimonio Nacional, Caja 469, Exp. 27) con Dª. Concepción Benito Guillén, de distinguida familia, virtuosa señora que le dio toda la felicidad que merecía y le hizo padre de dos preciosas niñas. Caballero y de excelente corazón, protegió siempre a sus parientes, allegados y amigos, proporcionando a unos, recursos; a otros, carrera u oficio. Fue siempre defensor de sus compañeros, y jamás consintió que delante de él se les ofendiera.
Referencias:
- Una información más amplia y detallada se puede obtener en el libro El Arquitecto Agustín Ortiz de Villajos: Su vida y obra, editado por el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden en 2022.