Traer a Ángel Lizcano Monedero a estas líneas es realizar un ejercicio de afecto y comprensión, pues lo rememoro desde la admiración como creador. Nuestro pintor alcazareño, vivió en el filo de una navaja y murió en un Centro Psiquiátrico de Madrid. De él, tuve noticias hace años, cuando contemplé varios de sus cuadros y conocí algo de su existencia. No tuvo una vida fácil y más de una vez le tuvieron que ayudar emocionalmente y económicamente para que subsistiera, mal viviera y “tirara para adelante”. Evocarlo, es de alguna forma rehabilitarlo como el gran pintor que vivió herido por diversas circunstancias de la vida.
Todo comenzó cuando su familia se traslada a Madrid (1853). Entonces tenía siete años. Tiempo después se inicia en el bachillerato y concurre a las clases de artes plásticas que se impartían en la “Escuela de pintura, escultura y grabado de San Fernando” de Madrid.
Por otro lado, igualmente se forma en bellas artes visitando a sus pintores admirados: Velázquez, Murillo, Goya… que se encontraban en los Museos de la capital. Para sus estudios recibió una beca del Marqués de Bedmar que le facilitó viajar a Italia y ponerse en contacto con el Renacimiento y el Barroco italiano.
Su actividad artística la enfocó por temas costumbristas, un tanto barrocos, también paisajes y temas históricos. Ilustró libros y revistas, entre ellos Los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, sonetos y comedias de Vital Aza… Realizó una pintura muy elaborada, colorista y de dibujo concreto y preciso. Obra muy personal con un lenguaje plástico en el que refunde las propuestas pictóricas barrocas y figurativas.
Contemplando sus cuadros podemos ver a los pintores que él admiraba y que citamos anteriormente pero también a Zuloaga, Regoyos… Por otro lado, fue copista autorizado de algunas obras conservadas en los museos, reproduciendo con acierto, cuadros de Velázquez y Goya, dos de los pintores por Ángel Lizcano admirados. En las obras de estos pintores se inspiró para realizar algunos de sus cuadros.
En su trayectoria profesional recibió varios premios y distinciones como la medalla de bronce que ganó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1876 por Unos polichinelas. En 1878 obtiene igualmente la medalla de bronce por un tema taurino: Cogida del diestro y en 1881 gana una medalla de plata en la citada Exposición Nacional de Bellas Artes con el tema: Carlos II visita en Monasterio de San Pedro de Cardeña. Trabajó sobre temas manchegos: Cervantes y sus modelos y diferentes asuntos religiosos como el retablo de la “Capilla de la Iglesia de Nuestra Sra. de la Consolación” (Padres Capuchinos). Además de su actividad artística como expuse al principio de estas líneas tuvo una vida complicada y difícil, sobre todo a partir de 1900 que se volvió desordenado, apático e indisciplinado, aspectos de su persona que se agudizaron con los años y, sobre todo, a partir del fallecimiento de su esposa. En 1929 el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan le concede una pensión vitalicia que le sirve de poco, ya que Ángel Lizcano Monedero, fallece en este mismo año en un Centro Psiquiátrico de Leganés (Madrid). Por otro lado, el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan le rindió homenajes en distintas ocasiones con exposiciones de parte de sus obras, sobre todo al conmemorarse el 150 aniversario de su nacimiento.
Distintos Museos conservan algunas de sus pinturas: Museo Provincial de Ciudad Real, Museo del siglo XX (Madrid), Museo de Zaragoza… y particulares (entre otros la familia Ramos-Cárdenas…).
Sobre Ángel Lizcano Monedero han escrito: Francisco Caravaca, “Ángel Lizcano, el pintor octogenario” (diario El Liberal, Madrid); José Luis Loarce Gómez, “Ángel Lizcano” (ABC Cultural, 14-1-1994); J. Ruyz, “El 150 aniversario del pintor Ángel Lizcano (periódico Lanza. Ciudad Real, 3-9-1996); igualmente se ocupó también de él José Luis Samper Sánchez.
Los datos que se aportan en estas líneas sobre Ángel Lizcano Monedero, responden a mi experiencia personal sobre su legado plástico y también gracias a las informaciones de las publicaciones: Diccionario de Arte del siglo XX en la provincia de Ciudad Real (Artistas. Entornos. Escuelas y Tendencias”. Gianna Prodan -edición dirigida por José Luis Loarce Gómez-. BAM (Biblioteca de Autores Manchegos). Diputación de Ciudad Real. 1997. También la obra de Enrique Pedrero Muñoz. Estilos y tendencias de las Artes Plásticas en la Provincia de Ciudad Real (1900/2005) y Academias, Certámenes y Museos. Publicado por la Imprenta Provincial de la Diputación de Ciudad Real en 2010.
