Antonio Escario Martínez nació en Albacete, el 18 de octubre de 1935 y falleció en Valencia, el 7 de junio de 2018. Cursó el bachillerato en el colegio de los Escolapios de la capital albaceteña. Estudió arquitectura en la Escuela de Madrid, doctorándose en 1967.
Ocupó diversos cargos públicos como arquitecto en la Diputación de Albacete, la Consejería de Cultura y Educación de la Comunidad Valenciana o la Universidad de Valencia, además de haber sido vicepresidente de la comisión de urbanismo de Valencia y presidente de la comisión provincial de urbanismo. Fue profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia durante cerca de dos décadas.
Su primera obra será el oratorio de san Felipe de Neri situado frente al parque de Abelardo Sánchez en Albacete. Pocos años después realizará el proyecto de la iglesia de la Asunción que se inauguraba en mayo de 1970 en el barrio Feria. En 1968 realizó el proyecto del hospital psiquiátrico Virgen de la Purificación conocido en la ciudad como Hospital de Las Tiesas con una superficie de 36.000 metros cuadrados integrado por diferentes pabellones que conforman una ciudad sanitaria. El edificio está incluido en el registro Docomomo.
Entre 1968 y 1973, realizó junto a José Vives Ferrero y José A. Vidal Beneyto una de sus obras más interesantes: el Museo Provincial de Albacete. Una obra en un enclave singular, en uno de los extremos del parque Abelardo Sánchez en cuya naturaleza se integra el edificio manteniendo algunos de los árboles que forman parte de los espacios de acceso. El juego de alturas con diferentes niveles va definiendo salas y espacios que, con sus formas redondeadas externas, se relacionan con el entorno natural próximo. Los muros envuelven a los árboles o se pliegan ante ellos y la cubierta se rompe para dejarlos pasar. Las esquinas de los muros se suavizan para dejar caer esta vegetación, muros que, a su vez, serán soporte de la que emerge del suelo. Estos muros se pliegan en el terreno evitando crear una imagen demasiado impactante en su recorrido y por ello se quiebran con hendiduras y huecos que relacionan lo construido con el entorno natural próximo. El edificio se inauguraba en 1978 con una exposición permanente dividida en trece salas que abarcan desde la prehistoria a la obra de Benjamín Palencia.
Se construyó con soluciones ya probadas en la arquitectura: la luz como protagonista constante, el empleo de pocos materiales según su función concreta, la casi total ausencia de decoración y el muro continuo. El edificio está incluido en el registro Docomomo de arquitectura contemporánea.
La torre Ripalda conocida como “la Pagoda” en Valencia se convirtió por su imagen en un referente de la ciudad. Un gran edificio residencial que con sus formas en voladizo y sus acabados curvados realizados en ladrillo define una imagen del conjunto.
Su vinculación con la naciente Universidad de Castilla-La Mancha hizo que proyectase la ordenación general del campus universitario en la ciudad con un planteamiento ambicioso en sus superficies e instalaciones. Junto a esta propuesta de ordenación general realizó el proyecto del edificio Melchor de Macanaz que alberga las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales y que configura uno de los lados de la plaza central de acceso al campus que tiene en su frente el Pabellón de Gobierno del campus y en el otro lateral el edificio de Ciencias de la Educación. Un edificio que comenzó a funcionar en 1989. Pocos años después realizará también el proyecto de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes y Biotecnología (ETSIAM).
El actual Hospital General Universitario de Albacete fue construido en el año 1982, promocionado por la Diputación de Albacete en un solar que ocupaba una antigua casa de acogida religiosa en los límites de la ciudad. El proyecto de Antonio Escario respondía a un planteamiento del tipo residencial sanitario. Un volumen de un paralelepípedo con orientación norte sur, con dos unidades de hospitalización por planta mirando al paisaje lejano de la carretera de Murcia y Madrid y cerros de Chinchilla. Tiene una doble circulación que comunica por la espalda los espacios internos de las unidades de hospitalización y un bloque de escaleras y ascensores a dos caras. En la planta baja, primera y segunda se desarrollaba hacia atrás un espacio para diagnóstico y tratamientos. Entre las unidades de hospitalización y la planta baja, hay una entreplanta destinada a los equipos de climatización de todo el conjunto. Un edificio reformado con el paso de los años por diferentes equipos de arquitectos para adecuarse a las nuevas necesidades tanto técnicas como de personal. En la actualidad, la Facultad de Medicina se localiza frente a este edificio.
Entre 1970 y 1989 desarrolló buena parte de su actividad profesional junto a los arquitectos José Antonio Vidal Beneyto y José Vives Ferrero, formando la sociedad Escario, Vidal y Vives. En 1995 proyectó el edificio de Caja Castilla-La Mancha en un antiguo solar de la plaza de Gabriel Lodares. Un edificio en posición central de la ciudad que crea una de las fachadas de este espacio urbano. En el proyecto del Edificio de Servicios Científico-Tecnológicos del Parque Científico de la Universitat de València la modulación fue un tema clave para la optimización de espacios necesarios en ese momento y para prever las siguientes adaptaciones que acondicionarían el edificio para los siguientes usuarios. Edificios en los que proyecta muebles que se repetirán en algunos de sus proyectos.
Resultó ganador de numerosos concursos nacionales e internacionales (terminal del aeropuerto de Vigo, Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha, Auditorio Teatro de Andorra, sede de la Oficina de Armonización del Mercado Interior en Alicante, Tesorería Territorial de la Seguridad Social de Sevilla, Real Club Náutico de Valencia…).
En mayo de 2002 se inauguraba en Benidorm el Gran Hotel Bali de 186 metros de altura y 53 plantas. Un proyecto de larga ejecución realizado junto al estudio de ingeniería Florentino Regalado & Asociados que tiene 40.000 metros cuadrados de superficie total.
Desde 2008 fue académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. El año 2017 el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha concedía a Antonio Escario Martínez la Distinción de honor de la Arquitectura de Castilla-La Mancha y reeditaba el libro de Javier Domínguez sobre su obra.
Una obra extensa, con proyectos de especial calidad tanto en el ámbito de la obra pública en proyectos sanitarios y universitarios como en sus aportaciones a proyectos residenciales y hoteleros. Una obra con una impronta personal que ha estado relacionada de manera significativa por la de los grandes arquitectos del movimiento moderno.