Dramaturgo y director teatral que realizó toda su labor literaria en su ciudad natal. Nacido en una familia trabajadora (su padre era un obrero de la Fábrica de Armas), hubo de procurarse un empleo nada más finalizar el bachillerato e ingresó en 1948 en el Instituto Nacional de Previsión, donde trabajó hasta su jubilación en 1990. De ahí que su formación literaria y cultural fuese en buena parte autodidacta. En 1954 contrajo matrimonio con Rosa María Gil Cabañas, que siempre le secundaría en el desarrollo de su vocación teatral. Afincado en provincias por razones familiares y laborales, se mantuvo, sin embargo, muy al tanto de las novedades teatrales con lecturas y frecuentes viajes a Madrid para conocer los estrenos y a sus autores, pues pese a su obligada condición de funcionario fue siempre una persona que vivió por y para el teatro.
Comenzó a escribir muy joven bajo la influencia de autores como Buero Vallejo, O´Neill, Priestley, Pirandello, Chejov, Brecht, Ionesco o Ibsen. Pero sus primeras obras a tener en cuenta (Nuestro pisito coquetón, El final de la farsa) parten de 1958, y su producción, que supera el centenar de obras de teatro, a más de cinco novelas y varias adaptaciones, se extiende hasta pocos años antes de su fallecimiento.
En la década de los sesenta fue corresponsal de la revista Primer acto, dirigida por José Monleón, y para la que escribió varias crónicas sobre “El teatro en Toledo”. En 1966 fundó el Grupo de Teatro Pigmalión, por el que han pasado varias generaciones de actores y que insufló en el anodino ambiente cultural provinciano un soplo de aire fresco y de toma de contacto con autores hasta entonces inéditos en los coliseos toledanos, entregados a la revista y al teatro más comercial y acomodaticio. Entre sus primeros montajes se cuentan las Historias para ser contadas, de Osvaldo Dragún, y En la ardiente oscuridad, de Antonio Buero Vallejo, a los que sucedieron puestas en escenas de autores clásicos, como Cervantes o Molière, y contemporáneos, como Brecht, Dürrenmatt, Frisch, Ionesco, Mrozek, Albee, Chejov o Anouilh; además de funciones de teatro infantil u obras propias, entre ellas, en tres montajes diferentes, sus Farsas Contemporáneas. A los montajes sucedieron, ya en sus últimos años de actividad, lecturas dramatizadas dedicadas tanto a los más importantes autores del teatro contemporáneo (Buero, Sastre, Ibsen, Pirandello, Chejov, Camus, Sartre, Williams), como a los compañeros de su generación creativa (Rodríguez Méndez, Miras, Salom, de Santos, Cabal, López Mozo, Miralles, Mendizábal) y a los autores jóvenes (Pedrero, Resino, Mayorga). La trayectoria del grupo Pigmalión se prolongó así por más de cuarenta años, contribuyendo a enriquecer el panorama teatral y cultural en Toledo y Castilla-La Mancha, por la que realizó frecuentes giras, aparte eventuales actuaciones en Madrid y otras ciudades españolas, de Francia y de los Estados Unidos.
La mayor parte de su obra se inscribe en las corrientes realistas que durante la Dictadura combatieron el orden establecido y la represión subsiguientes a la guerra civil. Es un teatro profundamente crítico, comprometido y combativo, que hubo de luchar contra la censura imperante y padeció la falta de oportunidades para publicar y, más aún, ser llevado a la escena (Orestiada 39, la Trilogía contra la opresión, Los placeres de la egregia dama, Sultanísimo por la gracia de Alá). Sin embargo, el teatro de Martínez Ballesteros alcanzó una mayor resonancia con las farsas alegóricas que le hicieron merecedor de los premios Guipúzcoa (1969) y Palencia (1970): el primero con Farsas Contemporáneas (compuestas por La opinión, contra la violencia, Los esclavos, contra el consumismo, Los opositores, contra el clasismo, y El hombre vegetal, contra el conformismo); y el segundo con Retablo en tiempo presente (formado por La colocación, La distancia, El silencio y El soplo), obras que han sido muy representadas por grupos independientes, universitarios y escuelas de arte dramático.
El hispanista George Wellwarth lo incluyó entre los renovadores del teatro español o Spanish Underground Drama, lo que motivó una reacción visceral en contra de los autores por él distinguidos y que perjudicó notablemente su valoración dentro de España, aunque no en el extranjero, donde la obra del autor toledano fue mejor apreciada y estudiada.
Pese a esos ensayos renovadores que le han relacionado a veces con el teatro simbolista, vanguardista o el esperpento, nunca abandonó el realismo, ni en su primera etapa de confrontación con la Dictadura ni en la transición democrática, cuando sus temas de interés se diversificaron sin perder nunca contacto con la realidad política y social (Volverán banderas victoriosas, Vacío de identidad, Como un sueño de humo).
Las oportunidades de estrenos comerciales no se modificaron apenas con el cambio de régimen y Martínez Ballesteros se preocupó en esta nueva época de escribir un teatro directo que pretendía ante todo la comunicación con el público y una economía de medios que facilitase su puesta en escena en comedias supuestamente amables pero no exentas de acerada crítica (Camila, mi amor; Refugium pecatorum, la Trilogía de la inocencia, Salir en la foto). Adelardo Méndez Moya, estudioso de su obra, ha resumido esta variedad de registros como la “versatilidad del comediante”. En su extensa producción se cuentan comedias, farsas, fábulas, sátiras, piezas infantiles, dramas y tragedias, pero en casi todas ellas se hace presente un manifiesto sentido del humor que no es sino un elemento más de su obsesión por la comunicación con el público.
El citado Méndez Moya inscribe una buena parte de su teatro en lo que denomina “ciclo de la moral social”, pues algunos de sus temas predilectos, durante y después de la Dictadura, tienen que ver con la represión sexual y con el arribismo en la sociedad burguesa, que se vale de la hipocresía y las apariencias en aras de las conveniencias sociales y que vuelven al individuo servil y conformista, lo someten y lo alienan (Desde la cruz del norte, Relato frívolo de una mujer fría, Romancero secreto de un casto varón, Las siete flaquezas de un varón ibérico). Junto a estos ciclos referentes a la moral social, la dictadura y las comedias, Méndez Moya establece también los relativos a la burocracia, que el autor tan bien conocía (Los mendigos, El despacho del señor Calleja), y al metateatro o juegos escénicos sobre el propio medio teatral (Los comediantes, Los enanos improvisan su comedia, Romeo y Julieta se divorcian). Las obras infantiles, piezas cortas y monólogos, novelas y relatos, completan una obra inabarcable que tiene como rasgos esenciales e irrenunciables la crítica, el humor y un permanente compromiso con la realidad política y social.
Premios
- Premio Guipúzcoa 1969 por Farsas contemporáneas.
- Premio Palencia en 1970 por Retablo en tiempo presente.
- Premio Castilla-La Mancha 1985 por Camila, mi amor.
- Premio Cadarma de Gijón 1987 por La abnegada vocación del señor Pontejos.
- Premio Paraíso de Villaviciosa de Odón 1983, por Por debajo de la piel (Crónicas de la transición).
- Premio Buero Vallejo de Guadalajara 1990 por Los enanos improvisan su comedia.
- Medalla de oro de la ciudad de Toledo 2012.
Obra dramática publicada
(Un tercio de su obra permanece inédito y no pocas han sido editadas en revistas españolas, alemanas o norteamericanas. Sólo se ofrecen aquí las publicaciones en forma de libro):
- 1970: Farsas contemporáneas (Escélicer).
- 1972: Retablo en tiempo presente (Escélicer).
- 1976: Fábulas zoológicas (Fundamentos).
- 1986: Camila, mi amor (JCCM).
- 1988: Desde la cruz del norte (Ayunt. Toledo)
- 1990: Volverán banderas victoriosas (La Avispa).
- 1991: Los enanos improvisan su comedia (Ayunt. Guadalajara).
- 1992: Pisito clandestino (SGAE).
- 1993: Matrimonio para tres (SGAE); La abnegada vocación del señor Pontejos (La Avispa, 1993).
- 1994: El despacho del señor Calleja/Salir en la foto (Fundamentos).
- 1996: Vivir como perros/El marido breve (Fundamentos, 1996).
- 1997: En el país de Jauja/El héroe/El juego de la medalla (JCCM).
- 1998: La hora del diablo/Situaciones (Fundamentos); Romeo y Julieta se divorcian/Romancero secreto de un casto varón (Fundamentos).
- 1999: El círculo vicioso (La Avispa); Como un sueño de humo/Cuatro mujeres (Fundamentos); Farsas de ayer y de hoy (con José Moreno Arenas, La Avispa).
- 2000: Orestiada 39/La utopía de Albana (Fundamentos); Tiempo de guerrilla (Univ. Murcia).
- 2002: Los enanos improvisan su comedia/Relato frívolo de una mujer fría/Sultanísimo por la gracia de Alá (JCCM); Fábulas zoológicas (Univ. Mainz); El tranquilizante/Situaciones II (Fundamentos).
- 2003: La excelente señora/El oscuro invierno (La Avispa); El sueño de Barataria (Fundamentos).
- 2005: Farsas contemporáneas (Everest); Cuatro esposas para un rey/Una historia subversiva (JCCM).
- 2009: Doña Perfecta/Tres, número impar (Fundamentos); Las siete flaquezas de un varón ibérico/Un incidente sin importancia/Vacío de identidad (Alhulia).
- 2010: Teatro escogido (Asociación Autores de Teatro).
- 2013: La comedia de los contrastes/Fantasía con recortes (Fundamentos); Desahucio (Celya, 2013).
- 2015: La rueda de la infamia/Querida Edith/ Viejos recuerdos de melancolía (Fundamentos, 2015).
Novelas y relatos
- El homenaje (Fundamentos, 2001);
- Crónica de los años azules (Ayunt. Toledo, 2010);
- Por debajo de la piel (Descrito ed., 2011);
- El teatro conmigo (Almud, 2016);
- Cuentos para uno mismo (Ledoria, 2017).
Bibliografía
El autor está presente en los manuales, estudios y diccionarios sobre teatro español contemporáneo, y varios autores han escrito sobre su teatro en los prólogos a sus obras publicadas (Josep Maria Benet i Jornet, Ángel Berenguer, Fermín Cabal, Adelardo Méndez Moya, José Monleón, Klaus Pörlt, Isabelle Reck, George Wellwarth). El estudio más completo es hoy por hoy el de Adelardo Méndez Moya, La versatilidad del comediante (Una aproximación al teatro de Antonio Martínez Ballesteros), JCCM, 2007.