En la contestación al discurso de ingreso en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona de D. Casto el 24 de mayo de 1914, D. Luis Comenge y Ferrer (según aparece en su biografía en el Diccionario de la Real Academia de la Historia) afirmó:
«Nació en Quintanar de la Orden, a una legua de El Toboso; sus padres, como los de Hernán Cortes, “tenían poca hacienda, empero mucha honra”».
Y refiriéndose a él, nos dice:
«Yo me figuro al mío, y sería así, como si lo viera, un zagalillo travieso que apedrea a los canes, salta las bardas, busca nidos, corretea por los quiñones, trepa a las hacinas y galeras y, aprovechando ocasiones, azotaría a las yuntas, de pie sobre la trilla, bajo un sol llameante, con más orgullo y satisfacción que un general victorioso en su carro de oro y marfil».
«Aquel polvorilla, aplicado, bullicioso y locuaz que, acaso, calzaba abarcas y gustaba de la compañía de recueros; que jugaba a soldados en las eras y hacía de General Plin; que tuvo sin duda dos grandes pesadillas, el maestro y los girones de ropa; entró en años y en estudios y cuando iba pa bachiller, según dicho pueblerino, lleváronle a Madrid el anhelo de sus padres y la protección amorosa de parientes que residían en la Corte».
Casto López Brea y Ortiz de Angulo fue el mayor de cinco hijos del matrimonio formado por Félix López-Brea Bermejo e Isabel Ortiz de Angulo y de la Fuente, natural de la vecina localidad de Mota del Cuervo (Cuenca). Realizó los estudios de primaria en su pueblo natal, y de bachillerato en Toledo, con excelentes calificaciones en latín, como adelanto del interés que los clásicos iban a ejercer sobre él y su formación posterior. En Madrid, realizó el último curso en el Instituto del Noviciado, donde obtuvo el título de Bachiller en Artes y los estudios de Medicina en tres años, finalizando el 3 de julio de 1873, realizando dos cursos por año, el segundo de forma libre, sin conocer el suspenso, como así consta en su expediente académico.
Pocos meses después ingresó por oposición en el Cuerpo de Sanidad Militar y fue nombrado médico segundo del Cuerpo de Sanidad Militar, siendo destinado al Ejército de Operaciones del Norte en comisión activa. Entre Vascongadas, Cataluña y Navarra transcurrió esta primera etapa de su vida profesional. El 20 de diciembre de 1876 le fue concedido el empleo de médico de 1º de Sanidad Militar de Ultramar con destino al ejército de Filipinas, hacia donde embarcó en el puerto de Barcelona el 18 de febrero de 1877 con rumbo a Manila, dando inicio a una etapa que ocupó sus siguientes 20 años.
Una vez en Manila prosiguió con otros destinos, como la enfermería militar de Marianas, concretamente en la isla de Guam (lugar donde desembarcó Fernando Magallanes en 1521), donde permaneció hasta febrero de 1880. En abril del mismo año fue destinado a la enfermería militar de Ilo-Ilo (islas Bisayas) donde permaneció hasta finales de septiembre de 1882 que regresó a Manila. El 28 de junio de 1883 fue nombrado catedrático de Anatomía Quirúrgica, Operaciones, Apósitos y Vendajes de la Facultad de Medicina de la Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Manila. En marzo de 1886 se le nombró, previo concurso, médico secretario de la Sanidad Marítima del Puerto de Manila con carácter interino y en abril de 1888 fue nombrado vocal de la Junta Superior de Sanidad de Manila. El 2 de junio de 1891, cesó de todos los cargos que ocupaba, excepto de la Cátedra, y embarcó con destino a la Península, llegando a Barcelona y pasando seguidamente a su pueblo natal de Quintanar de la Orden, donde estableció su residencia durante un mes y veinte días.
De vuelta a Filipinas, embarcó en Barcelona rumbo a Manila, el 1 de marzo de 1892 en el vapor correo Isla de Luzón. A su llegada pasó a prestar sus servicios al Hospital Militar de Manila como jefe de Servicios, función que de forma intermitente prestó hasta su regreso definitivo a la Península. Con posterioridad se hizo cargo de la Jefatura del Detall de la 4ª Brigada Sanitaria, y asumió el Decanato de la Facultad de Medicina. En 1897 le fue concedida la Cruz de 2ª Clase del Mérito Militar con distintivo rojo, pensionada, por “los distinguidos servicios, en la cura de enfermos y heridos que prestó en la campaña de Luzón de 1896-1897”.
En 1897 cesó definitivamente de todos sus cargos y embarcó para la Península. Con 43 años, el 11 de julio de 1897, desembarcó en Barcelona, donde fijó su residencia. Tras la experiencia vivida en Filipinas fue para él una inquietud constante el trabajar en el campo de la organización, la prevención, la higiene y la alimentación. Le preocupó también la actualización permanente del conocimiento y difusión de los avances realizados en los campos que atañen al Cuerpo de la Sanidad Militar, parcela esta que le llevó a crear en 1911, la Sociedad Científica de Sanidad Militar de Barcelona, de la que fue su primer presidente.
En 1901 fue destinado al Hospital Militar de Barcelona, y en 1904, tras nombrarle subinspector médico de 2ª Clase, se le destinó a la asistencia de personal de la plana mayor de la Capitanía General de la 4ª región y de la subinspección de las tropas de la misma, dándole, además, el cargo de director del parque sanitario regional de Barcelona. En 1905 fue designado para formar parte de un Tribunal de oposiciones para el ingreso de médicos civiles en la Comisión provincial de la Asamblea de la Cruz Roja en Barcelona. En 1909 se le destinó, en comisión, a Sanlúcar de Barrameda “para organizar y dirigir el hospital de evacuación que se establece en Bonanza, destinado a albergar enfermos y heridos procedentes de la campaña de Melilla”. Ese mismo año fue nombrado secretario de la Inspección de Sanidad Militar de la 4ª región. Fue delegado del Ministerio de la Guerra en la Exposición anexa al Congreso Internacional de la Tuberculosis celebrado en Barcelona del 16 al 22 de octubre de 1910 (dominaba el francés y el inglés). El 26 de febrero de 1912 ocupó la plaza de director en el Hospital Militar de Barcelona, y el 13 de septiembre de 1912 fue nombrado vocal de la Junta Provincial y Municipal de Sanidad de Barcelona, retomando la Inspección de Sanidad Militar de la 4ª Región que había ocupado con anterioridad.
En sesión extraordinaria de 15 de julio de 1913, la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona, le nombró –por unanimidad– académico electo de la Sección de Literatura y Filosofía médicas de dicha corporación, leyó su discurso de ingreso a finales de mayo de 1914. Ese mismo año fue nombrado socio honorario del Círculo Odontológico de Barcelona.
En 1916 fue promovido al empleo de inspector médico de 2ª Clase y nombrado jefe de Sección del Ministerio de la Guerra. Desde este puesto de responsabilidad impulsó la creación del Cuerpo de Practicantes de Sanidad Militar, transformó las dependencias del Hospital del Buen Suceso de Madrid (hospital creado, medio siglo antes, por su paisano, el arquitecto Agustín Ortiz de Villajos y Calleja), dotándolas de los mejores medios como Hospital Militar de Urgencia “para subvertir perentorias necesidades de aquella guarnición, dada la distancia a la que se encuentra el hospital militar de Carabanchel”. Impulsó, asimismo, como presidente de la Junta Facultativa de Sanidad Militar del Ministerio de la Guerra, y la inestimable ayuda del Instituto de Higiene Militar, la elaboración de la vacuna antirrábica, objetivo que alcanzó con éxito, y del que realizó el método para su elaboración.
Fue nombrado presidente de la Sección de Medicina Militar del Primer Congreso Nacional de Medicina que se celebró en Madrid, bajo la presidencia de S. M. el Rey Don Alfonso XIII, del 20 al 25 de abril de 1919, y que contó con la presencia de Marie Curie. El 30 de marzo de 1918, se le nombró inspector médico de 1ª Clase de Sanidad Militar por sus Servicios y circunstancias.
Hay que recordar la gran labor desarrollada por el Dr. López Brea en la epidemia de gripe, llamada “española”, acaecida en 1918, aportando su conocimiento y experiencia. En 1918 se le nombró inspector de Sanidad Militar de la 4ª Región, cargo del que cesó dos años después por paso a situación de primera reserva hasta su fallecimiento el 25 de diciembre de 1920.
Referencias: