Cecilio López Pastor nació en Ciudad Real en septiembre de 1915, en la vivienda-tienda que su padre, Manuel López Escribano, poseía en la Plaza Mayor (entonces Plaza de la Constitución), verdadero cordón umbilical por el que siempre se sintió unido a su ciudad.
Formación humana e intelectual.
Huérfano de padre a los cinco años, será su madre, Rosario Pastor, quien irá encauzando los pasos sucesivos para su formación humana y académica, iniciada en la etapa de Primaria en el primer Colegio Marianista de Ciudad Real—Colegio Popular de la Concepción— que dejó impronta indeleble en su personalidad.
Tras breve paso por el Seminario Conciliar como externo, realiza la Secundaria en el Instituto de Segunda Enseñanza, donde se despierta el afán de conocimiento y búsqueda de la verdad, junto a profesores, que recordó siempre como excelentes formadores.
Los estudios universitarios de Derecho los realiza en las Universidades Central de Madrid y Salamanca. Con ellos, que compatibiliza con el inicio en la profesión periodística, construye los rasgos esenciales de su carácter manifestados en su larga e intensa trayectoria vital: compromiso con su tierra, con la fe católica, con el periodismo y la verdad y cuanta causa considerara positiva para Ciudad Real y su provincia.
74 años de periodismo activo.
Su inicio en el Periodismo, su profesión definitiva a lo largo de 74 años, tiene lugar en septiembre de 1932, en el diario ciudadrealeño El Pueblo Manchego, del que es redactor jefe al iniciarse la Guerra Civil, hasta que es incautado. En estas fechas, también es corresponsal de la Agencia de noticias Mencheta, y entre 1934 y 1965 de Associated Press. Su labor le permite estar presente en el acontecer cívico y político, conociendo de primera mano situaciones, necesidades de la ciudad y de sus gentes, aspiraciones de mejora, y las medidas que se ensayan para dar cauce a las mismas; aportando las propias opiniones. Así se fragua su convicción: la vida de las personas está en estrecha dependencia recíproca de la vida de la ciudad donde uno vive. Por eso, desde muy joven, quiso estar activamente presente en el acontecer de su ciudad, para impulsarlo, muchas veces, para dar testimonio de él, siempre, tratando de impulsar la mejora de la ciudad y de las condiciones de vida de sus convecinos y la generación de oportunidades para cada nueva generación.
Es nombrado corresponsal de la Agencia EFE en junio de 1939, cargo que desempeña ininterrumpidamente hasta su fallecimiento, como ocurrió con Radio Nacional de España, para cuya corresponsalía fue nombrado en 1960. EFE reconoció sus servicios con la Medalla de Oro.
En 1943, al ser fundado en Ciudad Real un nuevo diario, Lanza, recupera el cargo de redactor jefe que había tenido en El Pueblo Manchego, puesto que mantiene hasta su jubilación en diciembre de 1984.
Entre 1969 y 1980 dirigió Hoja del Lunes, tribuna privilegiada para informar y defender los intereses de la Ciudad y de la Provincia. Cecilio López Pastor se hace notario de la actualidad y se hace eco de necesidades y aspiraciones, propone y da cauce a toda propuesta con sentido para la mejora de las condiciones de vida y aumentar las expectativas de futuro. Fruto de esta presencia son sus numerosos artículos y la publicación del libro Ciudad Real: medio siglo de su comercio (1986).
En radio realizó el espacio taurino “Plaza de Toros”, por el que, al llegar a las mil emisiones, Radio Ciudad Real le tributó un homenaje.
En La Tribuna de Ciudad Real (ab 1990) su pseudónimo, Uno del Tendido, se convirtió en firma habitual de la sección taurina, y, con su nombre, firmó numerosas colaboraciones sobre asuntos muy variados.
En el campo asociativo, Cecilio López Pastor fue presidente de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real y directivo de la Asociación de Periodistas Taurinos.
Esta amplia carrera profesional fue reconocida con la Medalla al Mérito en el Trabajo.
Intervención en la vida pública y política.
Al acabar la Guerra Civil, es nombrado (expedido en Burgos, agosto de 1939) Jefe provincial de Propaganda del Estado y Delegado Provincial de Prensa y Propaganda de FET y de las JONS.
Diputado provincial (1952-1958), desempeñó la vicepresidencia durante tres de estos años. Como delegado del Hogar Provincial, destaca la creación de una escuela para sordos, que tanto hizo por la integración y capacitación de estos chicos; la recuperación de la banda de música y la mejora de la alimentación de los chicos introduciendo la fruta como componente obligado del menú. Intervenciones de más calado para la Ciudad fueron, la participación personal en las negociaciones con la Sociedad Propietaria de la Plaza de Toros para la adquisición de la misma, y las gestiones preliminares para la construcción de las viviendas de la barriada de “Vista Alegre” para unas trescientas familias de economía modesta.
Durante siete años, durante las presidencias de Victorino Rodríguez y Luis Martínez, asumió la delegación de cultura y formó parte, también, de la Comisión de Urbanismo.
Es una etapa de intensa implicación en el devenir de su ciudad. Especialmente con Luis Martínez, la Corporación está comprometida y empeñada en adelantarse al futuro con actuaciones de importante repercusión. No todo pudo materializarse, pero quedó puesta la base de la transformación que Ciudad Real experimentaría en los años 80 y 90: la urbanización del polígono del Torreón del Alcázar, el cambio de uso del Polígono de la Granja a dotación educacional y deportiva, creando una gran reserva de suelo sobre la que se fue construyendo el magnífico campus que Ciudad Real posee hoy—la primera instalación fue la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas, concedida por gestión directa del alcalde. Se acoge la creación de la Escuela de Enfermería y la construcción de la nueva Escuela de Comercio; asimismo el acuerdo de concesión de la Escuela de Ingenieros Técnicos Industriales y su dotación presupuestaria para los primeros tres años, que no se llevaría a efecto por la interferencia del gobernador civil en aquellos momentos. También se adquiere el monte de la Atalaya y se solicita al MEC (1969) un Instituto Politécnico.
Su propuesta (1964) para que el Gobierno incluyera a Ciudad Real en los Polos de promoción del desarrollo para la instalación de un polígono industrial, de modo que no quedara al margen; así como el acuerdo plenario para la creación de un Colegio Universitario, que no vería materializarse en este período, son ejemplos de iniciativas frustradas, por la falta de armonización entre diferentes administraciones.
En Cultura, recuperó la disuelta Banda de Música e integró las iniciativas propias en el marco de los Festivales de España, lo que permitió disfrutar de representaciones de Ballet, Teatro y Danza Española de categoría internacional. Organizó una Exposición Antológica del gran pintor capitalino Carlos Vázquez, en el centenario de su nacimiento, que reunió algunas de sus mejores obras. Y se empeñó en la conservación del último tramo de las murallas.
En unión con otros concejales protagonizó un plante, en solidaridad con el alcalde Luis Martínez Gutiérrez, cesado; dimitió posteriormente por desacuerdo con ciertas decisiones en relación con el edificio del nuevo Ayuntamiento y todo cuanto rodeó aquel asunto.
Implicación cívica y religiosa.
Especial presencia tuvo Cecilio López Pastor en el ámbito socio-religioso. Ya en los años previos a la Guerra Civil, fue, en unión con otros amigos, fundador de la Federación de Estudiantes Católicos (1931); posteriormente, secretario y, finalmente, presidente.
Creada la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Nuestra Señora del Prado, 1947-48, queda vinculado a la misma. Poco tiempo después, al frente de una dinámica Junta Directiva, crean cuatro aulas gratuitas, costeadas por la Asociación casi en su totalidad, para acoger a hijos de antiguos alumnos, y atendidas por la congregación. Desde la presidencia, colaboró en fomentar el cariño que tantas familias y antiguos alumnos tienen por su Colegio.
Cecilio López Pastor manifestó un amor especial por la Patrona, Nuestra Señora la Virgen del Prado. Hermano desde muy joven—inscrito en 1929— participó en sucesivas Juntas directivas. Fue integrante de las Comisiones Ejecutivas preparatorias de la Coronación canónica de la Virgen del Prado (celebrada el 28 de mayo de 1967) y de la celebración del IX Centenario de la Aparición de la Virgen del Prado, cuyo acto litúrgico central fue presidido por el Obispo Prior y contó con la presencia de la Reina doña Sofía, Camarera de Honor. Y, como un hijo enamorado de su Madre, la acompañó cada año en los desfiles procesionales de agosto— como hermano mayor segundo por ser el hermano más antiguo desde 1986.
En referencia a la Semana Santa, desde muy joven pertenece a las hermandades del Ecce Homo y Dolorosa de la Catedral. Tras la contienda, se compromete, junto a directivos de otras hermandades, en la recuperación del patrimonio destruido en la persecución religiosa. Ya en 1940 se celebran las procesiones de Jueves y Viernes Santos, aunque muy mermadas. En años siguientes, se va reuniendo nuevo patrimonio con obras de Illanes, Castillo Lastrucci, Luis Marco Pérez; y años más tarde, Sanz Herranz, García Donaire, etcétera, dotarán de magníficas obras a nuevas hermandades. Se constituye la Agrupación de Cofradías y, a partir de 1942, se crea la Comisión Permanente, de la que fue elegido presidente en 1952, instrumentos fundamentales para el fomento de la Semana Santa, reconstrucción del patrimonio y fundación de nuevas cofradías en años venideros hasta conseguir del Gobierno la declaración de “interés turístico nacional” en 2006, acorde con la categoría artística alcanzada gracias a la labor de las directivas sucesivas de la Asociación de cofradías y de la Comisión Permanente.
Otras participaciones de carácter económico, social y humanitario.
Aportó su experiencia en otras instituciones: Contador de la Cámara de la Propiedad Urbana, presidente provincial de la Cruz Roja, directivo del Gran Casino de Ciudad Real.
En virtud de esta amplia e intensa participación en la vida de su Ciudad natal, de la que dejó constancia en Lanza, Hoja del Lunes, La Tribuna de Ciudad Real, Agencias EFE, Mencheta, Associated Press, Radio Nacional y Radio Ciudad Real, el Ayuntamiento de Ciudad Real le nombra Cronista Oficial de la Ciudad, el 29 de mayo de 2005.
Padre de una familia numerosa.
Esta intensa vida profesional y pública no puede entenderse suficientemente sin referirse a otro de sus grandes amores, su familia. El 12 de septiembre de 1943 contrae matrimonio con María de la Guía Camarena García, Fruto de cual nacieron siete hijos: Manuel, Carlos, María Cecilia, Julián, José Francisco, María del Rosario y María del Prado.
‘Detrás de un gran hombre, siempre ha habido una gran mujer’; este aserto tiene fiel reflejo en Cecilio y María de la Guía, que supo estar, no detrás, sino al lado de Cecilio, y no solo en la crianza de los hijos, sino en la ejecutoria profesional y pública de su marido.
Supo Cecilio López Pastor transmitir a sus hijos, y hasta a sus nietos, los valores de servicio a la familia, a su ciudad y a sus convecinos, que ellos tienen como su mejor herencia, alcanzando a verlos presentes y activos en la vida de su Ciudad.
El 14 de diciembre de 2006 se presentó en el Museo López Villaseñor un libro póstumo de memorias con el título Recuerdos de una vida. 74 años de periodismo activo.