Nació en Santa Cruz de la Zarza, en la provincia de Toledo, en 1898, en una familia de clase obrera. Trabajó primero como funcionario de Correos, y posteriormente se dedicó al periodismo y a la política.
Encarcelado en la Cárcel Modelo de Madrid, con el Comité Nacional Revolucionario como consecuencia de la fallida sublevación de Jaca de 1930, compartió prisión con parte de dicho comité.
El mismo año de su ingreso en la Cárcel Modelo de Madrid había publicado en la editorial Morata la obra titulada Dos ensayos de revolución ¿España en marcha? En una reseña de su libro publicada en Defensor de Albacete (1-10-1930) se escribe lo siguiente: “Emilio Palomo es un escritor pulcro, liberal y apasionado. El apasionamiento no le resta finura a su espíritu ni perspectivas a su pensamiento. Con frecuencia ofrece galanas pruebas de ello en la Prensa diaria”. Se ocupa en el libro de dos ensayos de revolución que se suceden el 23 de junio de 1927 y el 29 de enero de 1929: “A estas fechas responden el conato de sublevación militar, que ha pasado a la Historia con el nombre de la «sanjuanada» y el más que conato revolucionario de Valencia”.
También escribió una monografía sobre la cuestión agraria para la revista Cuadernos de Cultura, concretamente Uso y abuso de la tierra en 1930. Como periodista, antes de su salida de España y según López de Zuazo, fue redactor de La Lucha (Barcelona) y Más (Madrid, 1930); director de El Liberal (Barcelona) y cronista de La Libertad (Madrid).
Ocupó diferentes cargos públicos durante la Segunda República. Fue gobernador civil de Madrid desde junio de 1931 hasta enero de 1933. Fue elegido diputado por Toledo en las elecciones de junio de 1931 como independiente en las filas del Partido Republicano Radical Socialista. Dentro de dicho partido ocupó algunas subsecretarías y llegó al cargo de ministro de Comunicaciones en el VI Gobierno de la República, presidido por Martínez Barrio (del 8 de octubre de 1933 al 16 de diciembre de 1933). Durante su estancia en dicho Ministerio ocupó la presidencia de la Comisión de Estudio del Túnel Hispanoafricano Submarino bajo el Estrecho de Gibraltar (CETHASEG).
Después pasó a militar en Izquierda Republicana (el partido de Manuel Azaña) y en él fue reelegido diputado por Toledo en las elecciones de febrero de 1936. Fue también presidente del Tribunal de Cuentas desde el 25 de junio de 1936 hasta el 29 de marzo de 1939.
Tras pasar por México vivió exiliado en Cuba, donde colaboró en numerosas revistas de los exiliados españoles y publicó, al menos, dos libros. Abandonó este país al triunfar la Revolución encabezada por Fidel Castro (1959). Murió en Miami (Florida, EE.UU, en 1964).
Obras:
- Uso y abuso de la tierra, Madrid-Valencia, Cuadernos de Cultura, 1930 (nº 17).
- 2 ensayos de revolución ¿España en marcha? Madrid, Javier Morata Editor, 1930. Prólogo de Marcelino Domingo.
- Éxodo. Novela, La Habana, M. Altolaguirre, 1941.
- En pecado mortal, La Habana, La Verónica, 1942.
Bibliografía:
- Antonio López de Zuazo Algar, Catálogo de periodistas españoles del siglo XX, Madrid, Autor, 1981.
- Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, Sevilla, Ed. Renacimiento, 2016.
- José Mª Ruiz Alonso: La guerra civil en la provincia de Toledo, Toledo, Almud ediciones de Castilla-La Mancha, 2020, 2ª edición.
- Entrada (sin firme) en el Diccionario biográfico de la RAH.