Galería

Francisco Fernández y González
Albacete .
1833 -
Madrid,.
1917.
Filósofo y docente.

En la apertura del curso académico 1856-1857 de la Universidad de Granada, se presenta a Francisco Fernández y González de la siguiente manera: “No sabemos, a la verdad, si Fernández González se precia de llevar tal o cual nombre, si se cuida de su apellido, ni mucho menos si desciende por línea recta de algún antiguo conde de Castilla; pero es lo cierto que, demócrata y todo, como él quiere ser, pertenece a la mejor de las aristocracias, puesto que pertenece a la aristocracia del talento. No ha estudiado con afición tan solo, ni ha sido solamente lo que suele decirse un joven aplicado; sino que desde luego se entregó al estudio con una especie de pasión, con cierto febril entusiasmo que parecía abrasarle las entrañas. Las lenguas, muertas y vivas, orientales y modernas, la literatura, historia, filosofía: he aquí los principales estudios a que ha consagrado su actividad meridional. Dotado de un temperamento nervioso, es tan impresionable como una joven, tan ardiente como un árabe; y su imaginación fogosa le arrebata de lo presente, llevándole por el desierto de los tiempos a inmensas distancias”.

Nació en Albacete el 26 de septiembre de 1833. Estudió en Valladolid, en el Colegio de los Escolapios (1845-1846), en el Instituto de San Isidro (1846-1849) y en la Escuela Normal de Filosofía de Madrid donde obtuvo por oposición una plaza de pensionado de la Escuela, que seleccionaba de modo riguroso y serio a los futuros docentes. Antes de cumplir los veinte años desempeñó en el Instituto del Noviciado la Cátedra de Retórica y Poética, continuó sus estudios, sustituyó a Moreno López en su Cátedra de Historia Crítica y Filosófica de España de la facultad de Filosofía y Letras entre 1853 y 1854 y se encargó de la Lengua griega, que existía entonces como preparatoria en las Facultades de Medicina y Farmacia. Sus calificaciones fueron realmente brillantes (Expediente Académico de F. Fernández y González en el AHN, 6507 Exp. 6).

Una vez acabada la Licenciatura, obtuvo por oposición la Cátedra de Psicología, Lógica y Ética, siendo destinado al Instituto de Teruel, aunque no llegó a tomar posesión de la misma, porque ganó al poco tiempo la de Literatura General y Española de la Universidad de Granada, a la que se incorporó. Formaba parte del tribunal Julián Sanz del Río, quien posteriormente dirigiría su tesis doctoral, en 1858 en la Universidad Central con el título La idea de lo bello y sus conceptos fundamentales, donde la influencia krausista es destacable como veremos más adelante.

En Granada según consta en su expediente académico finalizó los estudios de Derecho y ocupó cargos académicos importantes, así como introdujo en el krausismo a discípulos como Francisco Giner de los Ríos y Juan Facundo Riaño, hasta que por sus méritos y sin duda por la cercanía al krausismo y a Sanz del Río, fue trasladado a la Cátedra de Estética del Doctorado en Madrid. Suprimida esta, en 1867 se le nombró catedrático de Metafísica y Ampliación de Psicología y Lógica, siendo restituido de nuevo a su cátedra un año más tarde, en la que continuó durante casi medio siglo hasta 1917, puesto que tras cumplir los setenta años el Consejo de Instrucción pública informó favorablemente sobre su continuidad.

Fernández y González fue académico de la Historia (1867), de la de Ciencias Morales y Políticas (1867), de San Fernando (1881) y de la Lengua Española (1889). De la primera de dichas Academias fue censor, llegando a asistir a 1.887 sesiones, el mayor número que se ha registrado desde la fundación del citado centro; fue también senador por la Universidad de Valladolid (1878-1885) y por la de La Habana (1891-1892), presidente de la sección de Ciencias históricas del Ateneo de Madrid (1893-1895), decano de la facultad de Filosofía y Letras, rector de la Universidad de Madrid desde 1895 hasta que cumplió setenta años y consejero de Instrucción pública.

Casado con Isabel Matilde Amador de los Ríos Fernández, hija de José Amador de los Ríos Serrano (1818-1878), yerno y suegro se influyeron sin duda mutuamente: el suegro se encargó de la Cátedra de Estética de 1862 a 1864, el yerno la tuvo en propiedad a partir de 1864; el suegro fue autor de una famosa Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal (1875-1876), el yerno publicó Instituciones jurídicas del pueblo de Israel en los diferentes Estados de la Península Ibérica… (1881).

En la obra de Gonzalo Díaz Hombres y documentos de la Filosofía española, se hace referencia a Francisco Fernández y González, en sentido similar a como la encontramos en otros Diccionarios:

“Alma liberal y generosa”, como lo califica M. Méndez Bejarano, llevó su interés intelectual al estudio de varios e importantes ámbitos de la historia y de la literatura en los que puso a contribución su extraordinaria erudición y su dominio de las lenguas clásicas y orientales. Filosóficamente, se muestra en sus escritos, tanto de estética como en aquellos otros en que ofrece una interpretación filosófica de la historia, partidario de Hegel, aunque con matizaciones krausistas, tendencia a la que en ocasiones sigue servilmente, como en su tesis doctoral La idea de lo bello y sus conceptos fundamentales, que Pierre Jobit llegó a calificar de “largo y pesado trabajo, que no es más que un ejercicio sobre la Estética de Krause.»

Sin duda, si queremos saber algo de la vida de nuestro autor hemos de consultar el pequeño opúsculo de Ernesto Martínez Tébar: Estudio crítico-biográfico del ilustre hijo de Albacete Excmo. Señor Don Francisco Fernández y González, rector que fue de la Universidad Central.

Se refiere Martínez Tébar a la peripecia justamente valorada de Fernández y González: “Meritoria es, pues, por múltiples conceptos la vida de Fernández y González, ejemplo fehaciente de lo que puede la perseverancia, basada en el talento y en la bondad. Porque, bondad de alma, inacabable, se precisa para consagrar afanes, entusiasmos y desvelos a desentrañar tantas cosas que parecieran muertas, para arrebatarlas por siempre del olvido”. Continúa el paisano ensalzando su figura: “¿Qué fuera de la Historia y de sus hombres sin voluntades del temple de la de don Francisco Fernández y González? Estas son las que perpetúan las columnas de la civilización, como a gigantes pedestales del ayer, que significan el sostén de los edificios del mañana. La cultura debe a estos continuadores de sus glorias pretéritas, gracias a la restauración, sus sentimientos de gratitud y de recuerdo imperecedero. Ellos van cimentando valores que, luego, acumulados a los que engendren progresos y mejoramientos, –unidos con ese lazo de justa compenetración que los fundé en un mismo ideal–, darán a los pueblos venturosas posesiones, fieles, sin embargo, a las influencias de su origen fundamental”.

Y afina con valoraciones muy personales del Catedrático: “Y, ¡de qué manera tan exacta se suelen coordinar las excelencias de esta labor, merecedora de todos los elogios, con la modestia más absoluta! Así el señor Fernández y González, que, infatigable en su noble afán de aprender constantemente, para un legado más pródigo, apenas apartóse de su trabajo de observador a busca de lo más recóndito, para lucir las galas de su inteligencia en otras perspectivas más lisonjeras que le brindaba la política o el Foro. Consagróse a sus investigaciones sin hacer caso de otros señuelos relumbrones y halagadores de la vanidad, aunque no pudo sustraerse a que la significación prestigiosísima de su nombre le llevara a ocupar algunos cargos fuera de Academias y otros Centros docentes, siendo elegido para la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid, Diputado a Cortes y Senador del Reino, lo que demuestra que sus grandes merecimientos, de haber seguido distinto derrotero, le hubieran hecho conquistar los puestos más preeminentes”.

En este breve texto, encontramos algunos detalles que perfilarán la figura de Fernández y González, sobre todo destaca su bondad y su talento, ya que realizaba investigaciones por el mero hecho de aprender y reconstruir hechos antiguos. Hablaba idiomas tales como el francés, alemán, inglés, italiano y lenguas como el árabe, el hebreo, el sánscrito y latín y griego, cosa que demostró en toda su obra.

Menciona el autor que Antonio Cánovas le consultaba muchos escritos por su elegancia en el bien decir. Y aporta un dato curioso cuando escribe que a él se debe el intercambio de estudiantes españoles a otros países.

Participó activamente en todas las actividades del Ateneo de Madrid impartiendo cursos y conferencias sobre lenguas indígenas, historia árabe y filosofía del arte. Así participó en todas las academias nacionales y fue corresponsal de la de Coimbra.

Fue socio fundador de la Sociedad Antropológica Española, interesado por un supuesto «espíritu entusiasta, idealista y emprendedor de los arios» que entendía como verdadero oxígeno idealista para el destino futuro del mundo ante la decadencia de la raza semita –aunque su interés por la historia de los judíos le haya merecido figurar con una entrada en The Jewish Encyclopedia.

También trabajó como colaborador del Diccionario Enciclopédico Hispano Americano encargándose de los artículos de «Cultura oriental, con inclusión de la antigua egipcia y de la de hebreos y árabes, africanos y españoles.», pero no de los artículos de Estética ni de los de Filosofía. Una curiosidad que muestra la importancia del autor objeto del estudio en su época es que en 1902 recibió la “Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII” junto a Benito Pérez Galdós.

Como cuestión que reseñar y gracias al interés de uno de sus profesores, Isidro Sánchez Sánchez, la Universidad de Castilla-La Mancha tuvo la curiosa idea de promover en 2001 un Premio de Periodismo que lleva el nombre de “Rector Francisco Fernández y González”, para «premiar los trabajos de mayor calidad que se hayan dedicado a la institución académica» manchega, y que al menos ha sido convocado un par de veces. (En las notas de prensa y páginas de internet dedicadas a este premio se ofrecen datos biográficos del «Rector Francisco Fernández y González» tomados de la enciclopedia Espasa).

Murió en Madrid el 30 de junio de 1917. Antonio Maura, compañero de la Real Academia pronuncia su discurso necrológico. Persona precoz en la mayoría de los campos, nunca dejó de visitar las bibliotecas a pesar de haber perdido parte de la vista ni dejó de asistir a la Universidad y las Academias hasta el día de su muerte.

Publicaciones:

  • Influencia del sentimiento de lo Bello como elemento educador en la historia humana. Discurso leído en la solemne apertura del curso académico de 1856 a 1857 en la Universidad Literaria de Granada, Imprenta de D. Juan María Puchol, Granada 1856,
  • La idea de lo bello y sus conceptos fundamentales: disertación leída en la Universidad Central por D. Francisco Fernández González, licenciado en Filosofía y Letras, al recibir la investidura de doctor en la misma Facultad, Imprenta de Manuel Galiano, Madrid, 1858.
  • Historias de Al-Andalus, por Aben-Adharí de Marruecos, traducidas directamente del arábigo y publicadas con notas y un estudio histórico-crítico por el doctor…, Imprenta de Francisco Ventura y Sabatel, Granada 1860.
  • Plan de una biblioteca de autores árabes españoles, o estudios biográficos y bibliográficos para servir a la historia de la literatura arábiga en España, Imprenta de Manuel Galiano, Madrid 1861, Edición en microficha: Pentalfa Microediciones, Oviedo 1983.
  • Elogio fúnebre del Doctor Don Francisco Martínez de la Rosa, leído en la Universidad Literaria de Granada ante el claustro público reunido en su honra en el salón de actos de la misma, después de las exequias solemnes celebradas por su alma el día 15 de febrero de 1862, Imprenta de D. Francisco Ventura y Sabatel, Granada 1862.
  • Estado social y político de los mudéjares de Castilla, considerados en sí mismos y respecto de la civilización española, Real Academia de la Historia, Madrid 1866 (Obra premiada por la Real Academia de la Historia en el concurso de 1865 y publicada a sus expensas). Facsímil: Hiperión, Madrid 1985, 456 págs (con un prólogo de Mercedes García-Arenal).
  • Historia de la crítica literaria en España, desde Luzán hasta nuestros días, con exclusión de los autores que aún viven, Memoria premiada por la Real Academia Española, Madrid 1867.
  • Discursos leidos en la sesión inaugural de la Sociedad Antropológica Española, verificada el 21 de febrero de 1869, por el socio titular fundador don Francisco Fernández González y el secretario don Francisco de Asís Delgado Jugo, Establecimiento tipográfico de T. Fortanet, Madrid 1869.
  • Discurso leído en la solemne inauguración del curso académico de 1869 a 1870 en la Universidad Central («De la acción que atañe al Estado sobre el negocio de la enseñanza en armonía con la índole de nuestra edad y la condición presente de la cultura española»), Imprenta de José M. Ducazcal, Madrid 1869.
  • Reseña histórica de la solemne regia apertura de la Universidad Central en el curso académico de 1875 a 1876, Universidad Central, Madrid 1876. Prólogo y comentarios en la parte relativa a España, de Teodoro Mommsen, Historia de Roma, traducida por A. García Moreno, Francisco Góngora, Madrid 1876-77.
  • Crónica de los reyes francos, por Gotmaro II, Obispo de Gerona, publicada y precedida de un estudio histórico, Imprenta de Fortanet, Madrid 1880.
  • [«Influencia de lo real y de lo ideal en el arte»] Discursos leídos ante la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en la recepción pública de D. Francisco Fernández y González, el día 12 de junio de 1881, Imprenta de Fortanet, Madrid 1881 (Desde la página 51 la contestación de Pedro de Madrazo).
  • Instituciones jurídicas del pueblo de Israel en los diferentes Estados de la Península Ibérica desde su dispersión en tiempo del emperador Adriano hasta los principios del siglo XVI, Imprenta de la Revista de Legislación, Madrid 1881, tomo 1 (Introducción histórico-crítica). [único publicado, aunque se anunciaban tres tomos]. Facsímil: Librerías París-Valencia, Valencia 1998.
  • Ordenamiento formado por los procuradores de las aljamas hebreas, pertenecientes al territorio de los estados de Castilla, en la asamblea celebrada en Valladolid el año 1432: texto hebreo rabínico mezclado de aljamía castellana, traducido, anotado e ilustrado con una introducción histórica, Imprenta de Fortanet, Madrid 1886 (publicado antes en el Boletín de la Real Academia de la Historia). Versión española con ampliaciones y notas de Alfredo J. Church, Historia de Cartago, El Progreso Editorial, Madrid 1889, 2ª edición, 1889.
  • Los lenguajes hablados por los indígenas del Norte y Centro de América (conferencia pronunciada el 29 de febrero de 1892, en las conmemoraciones del IV Centenario), Establecimiento tipográfico Sucesores de Rivadeneyra (Conferencias dadas en el Ateneo de Madrid), Madrid 1893. En 1894 reunida con otras conferencias en la obra colectiva El continente americano.
  • Los lenguajes hablados por los indígenas de la América Meridional (conferencia pronunciada el 16 de mayo de 1892, en las conmemoraciones del IV Centenario), Establecimiento tipográfico Sucesores de Rivadeneyra (Conferencias dadas en el Ateneo de Madrid), Madrid 1893.
  • «Influencia de las lenguas y letras orientales en la cultura de los pueblos de la península Ibérica», Discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción… de D. Francisco Fernández y González el… 28 de enero de 1894 [contestación por Francisco A. Commelerán Gómez], Madrid, El Progreso Editorial, 1894.
  • Primeros pobladores históricos de la Península Ibérica. Madrid, El Progreso Editorial,1890.
  • Prólogo a El alma: estudios metafísicos, de José María Ruano y Corbo, La España Editorial, Madrid 1899.
  • Krause: Filosofía del Derecho. Recensión de F. Fernández y González, Revista de la
  • Universidad de Madrid, 1874.
  • Krause: Compendio de Estética. Traducción de Francisco Giner. Recensión de F. Fernández y González. Revista de la Universidad de Madrid, 1874.
  • Crítica de «Curso de derecho político según la historia de León y de Castilla», de Manuel Colmeiro. Revista de la Universidad de Madrid, 1874.
  • “Cuestiones que entraña el problema social”, Boletín del Ateneo de Madrid, 1878.
  • Significación e importancia de la idea del Imperio en el mundo antiguo, y su influencia ulterior en la Península Ibérica. Discurso de recepción en la Real Academia de la Historia. (Contestación de Don José Amador de los Ríos), Madrid, Santos Larxé, 1867.
  • “Bibliografía”. Revista de la Universidad de Madrid, 1874, 3, p. 100, 118, 341-353.
  • “Las doctrinas del Doctor Iluminado. Raimundo Lulio”, Revista de España, Madrid, 1870,
  • “Naturaleza, fantasía y arte”, Revista de la Universidad de Madrid, 1873
  • Esthética. Vol. I. Granada, 1862, VI,
  • “Discurso leído por el profesor Federico Harms ante el claustro de la Universidad de Berlín en conmemoración de Jorge Federico Hegel”. Revista de la Universidad de Madrid, 1874,
  • Reseña histórica de… la apertura de la Universidad Central del curso académico de 1875-1876. Madrid, 1876.

Fuentes y bibliografía:

  • Expediente personal. AHN. Expediente Académico Personal. Universidades, 3979, Exp.7.
  • ARROYO SERRANO, Santiago: “Aproximación al pensamiento filosófico y estético de Francisco Fernández y González”, Al Basit: Revista de estudios albacetenses, nº 64, 2019.
  • ANGULO DÍAZ, Raúl: La Historia de la Cátedra de Estética en la Universidad Española, Oviedo, Pentalfa, 2016.
  • BRAVO AROSEMENA, D. La antigüedad clásica en el pensamiento historiográfico español del siglo XIX. Panamá, 1970.
  • DÍAZ DÍAZ, Gonzalo: Hombres y documentos de la filosofía española, Madrid, CSIC, 1980-2003. Volumen III.
  • FRAILE, G., Historia de la filosofía española. Madrid, B.A.C., 1971, Vol. II.
  • GÓMEZ MOLLEDA, M. D. El socialismo español y los intelectuales: cartas de líderes del movimiento obrero a Miguel de Unamuno, Salamanca, Universidad, 1980.
  • GÓMEZ MOLLEDA, M. D. Los reformadores de la España contemporánea. Madrid, C.S.I.C., Escuela de Historia Moderna, 1966.
  • JOBIT, P., Les educateurs de l’Espagne Contemporaine, Paris, Broccard, 1936. 2 vols.
  • MARTÍNEZ TÉBAR, Ernesto, Estudio crítico-biográfico del ilustre hijo de Albacete Excmo. Señor Don Francisco Fernández y González, Rector que fue de la Universidad Central, Imprenta La Minerva, Albacete 1925, 28 páginas (Trabajo premiado en el tema dado por el Excmo. Señor Don Alfonso de Lara y Mena, Gobernador Civil de esta provincia, en los Juegos Florales celebrados por la Asamblea Local de la Cruz Roja de Albacete, el día 20 de septiembre de 1925).
  • MAURA, A., “D. F. Fernández y González”, Boletín de la Real Academia Española,
  • Madrid, 4 (1917).
  • MÉNDEZ BEJARANO, M. Historia de la filosofía en España. Hasta el siglo XX,
  • Madrid, Renacimiento, 1928.
  • PITOLLET, C. D., “F. Fernández y González”, Revue de l’Enseignement de Langues vivantes (1917).

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha se enorgullece de presentar el Diccionario Biográfico de CLM, una iniciativa destinada a honrar y difundir la vida y obra de figuras destacadas de nuestra región en diversos ámbitos.

Nuestra misión es preservar el legado cultural, científico y humanístico de Castilla-La Mancha, proporcionando un recurso accesible y riguroso para investigadores, estudiantes y cualquier persona interesada en nuestra rica historia. A través de este esfuerzo colaborativo, buscamos fomentar el conocimiento, la inspiración y el orgullo en las contribuciones de nuestra comunidad a la sociedad global.

Buscador de biografías

Puedes realizar búsquedas por uno o varios campos.

Fecha de nacimiento
Fecha de nacimiento
Fecha de fallecimiento
Fecha de fallecimiento
Sexo