Nacida en 1898, era hija de Dalmacio García Izcara (fundador en España de la veterinaria moderna, catedrático en la Universidad de Madrid, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, Académico de la Real de Medicina, Consejero de Instrucción Pública, ex Senador e hijo predilecto de Cuenca, autor, en 1907, de un Diccionario de Veterinaria…) pero no parece que el prestigio de su padre influyera en su carrera, sobre todo a la hora de conseguir que la JAE le concediese la pensión solicitada en 1914, pues no consta que se la concediera.
Rosa estudió en la Escuela Superior del Magisterio, en la Sección de Labores. y, al finalizar el curso 1913-1914, solicitó una pensión para estudiar en Francia y Bélgica la pedagogía de “Anormales” –calificativo dado a los niños que tenían deficiencias tanto físicas como mentales- y tema recurrente en el primer tercio del siglo XX. Debió ser buena estudiante pues, al finalizar su carrera, había obtenido el n º 5 de su promoción y los avales que sus profesores enviaron a la JAE para que atendiera su petición, fueron muy buenos.
En 1921, siendo profesora de Labores y Economía Doméstica de la Escuela Normal de Maestras de Cuenca, volvió a solicitar la realización de un curso en Madrid para perfeccionar su asignatura: “Labores y Economía Doméstica”. No consta si, finalmente realizó el curso pero sí parece que, al menos la Junta la propuso para realizarlo. Probablemente, a través de este curso tuviera relación la profesora conquense con instituciones de la JAE, como fueron el Instituto-Escuela o en la Residencia de Señoritas.