Isaac Núñez de Arenas, hijo de Leoncio Núñez de Arenas y María del Carmen Blanco nació el 3 de junio de 1812 en Huete (Cuenca).
Fue catedrático de Literatura y Estética en la Universidad Central y publicó la obra Elementos filosóficos de la literatura. Estética, en la edición que conocemos, de 1858. Su pensamiento filológico jurídico y filosófico se encuentran en el manual de estética krausista y cómo en él aparece cierto espiritualismo filosófico característico de la filosofía español, del mismo modo que se aborda en el estudio más reciente de este autor conquense expuesto por Raúl Ángulo Díaz en su tesis doctoral La historia de la estética en la Universidad Española.
Núñez de Arenas muestra interés por la Estética y la necesidad de cultivar las facultades artísticas del espíritu, a través de la educación y su papel esencial frente al influjo de ciencias positivas, para enfrentarlas a través de sociedades hermosas bajo los bellos ideales de la Estética, donde el arte influye en la totalidad de los individuos para una sociedad más armoniosa. El trabajo de Núñez de Arenas se destina al ejercicio diario de la enseñanza. Su planteamiento va a estar en línea con las tesis dualistas de Platón y Aristóteles separando cuerpo y alma, materia y espíritu, con un contraste entre belleza física y moral, que es representada poéticamente.
Según su ficha en la RAE de la que fue miembro de número desde 1863: “aparte de su labor como jurista y catedrático, Núñez Arenas colaboró en los periódicos y revistas La Legalidad, El Español, Juventud Republicana, El Nuevo Régimen, El Heraldo Escolar y La Asamblea Federal. Figuró, también, en la junta de censura de teatros. Fue autor de una Gramática General (1847) y de las obras Bases y motivos en que funda la reforma del Tratado de Justicia, para la nueva ordenanza militar (1856), Elementos filosóficos de Literatura (1858), etc. En las colecciones de la RAE, editó tres volúmenes del teatro de Ruiz de Alarcón (1867)”.
Su obra pedagógica aparece en un momento clave de la estética krausista, desde que en 1843 se produce el nombramiento de Sanz del Río como catedrático. Ese mismo año, se publica un Manual de Literatura y a partir de ahí, la publicación de manuales se convierte en un negocio de los profesores, pero al mismo tiempo es una forma de poder tener una importante influencia filosófica en seguidores y discípulos, como pretendía Sanz del Río. La mayoría de los libros de Estética en un primer momento se centran en teoría literaria y del arte para explicar los principios generales de Retórica y Poética, una integración entre letras y ciencias que llegaba a la filosofía.
La obra, según Núñez de Arenas, se publica por “necesidad”. Siendo profesor su principal objetivo era escribir un libro “didáctico”. Se publica por orden de la Ley de Educación de 1857 como respuesta a la necesidad de un Manual en los estudios de Doctorado, lo que según su autor en el prólogo no parece tarea fácil. El objetivo del libro es servir de manual porque un “profesor de una Cátedra numerosa” debe a sus discípulos, “una enseñanza todo lo ilustrada, provechosa y fácil que me fuera posible, y he procurado desempeñar mi deber”. Se trata, por tanto, de un libro didáctico.
En la tradición literaria aparece la historia de la humanidad reflejada. Lo que busca la estética krausista es explicar lo que se siente ante la belleza y conocer las técnicas para producirla. Para Núñez de Arenas la Literatura es un medio para transmitir conocimiento muy poderoso, vinculando la belleza y la educación social. No solo lo bello es material (industria) sino legado interior en forma de ideas y sentimientos. Las artes en el mundo exterior son ficciones, en el espiritual realidades, porque “la dulzura de los labios acrecienta la sabiduría” y esa educación literaria no puede encontrarse en la naturaleza. Es difícil clasificar a un autor que toma numerosas fuentes de diferentes corrientes filosóficas, como ya había señalado Heredia Soriano, Núñez de Arenas “matiza su espiritualismo con elementos doctrinales de kantismo, hegelismo o krausismo”.
Su trabajo, y es justo valorarlo, es el primer manual de Estética en España como disciplina filosófica desde una perspectiva espiritualista. Con la obra de Núñez de Arenas siguiendo a Sanz del Río y la estética krausista, se pone de manifiesto que es más que un jurista y político; un profesor y publicista filósofo dentro de los límites del krausismo español, que puso la belleza en el centro del sistema educativo español.
Isaac Núñez de Arenas murió en Madrid el 2 de abril de 1869.