La vida de Joaquín Franco Muñoz es la historia de un hombre que supo revertir una expectativa de vida de enormes carencias por la creación de una multinacional que en 2005 facturó 552 millones de euros.
Nació en diciembre de 1938 en Ajofrín, un pequeño pueblo de la provincia de Toledo. Huérfano desde los 7 años, pasó una infancia, como muchas otras personas que vivieron en los tiempos duros de la posguerra, de pobreza y miseria.
Con una cultura básica, a principios de los 60 salió de su pueblo natal hacia Madrid, en los años del desarrollo industrial de la zona sur, en donde desempeñó distintos empleos, como el de camarero, y aficiones como el boxeo. Con gran inteligencia, trabajando en la Base Militar de Torrejón de Ardoz, vislumbró que el juego podía tener un potencial de negocio capaz de ofrecer una mejor vida a su familia, y principalmente a su madre. Tras la compra y reparación de un pinball de segunda mano, se adentró en el mundo del juego y en 1965, junto con su hermano Jesús, cuatro años menor y del que nunca se separó, crearon la empresa Recreativos Franco, con un pequeño taller situado en la calle Hilarión Eslava y poco después su primer salón recreativo en la calle Fuencarral.
Los inicios fueron duros y el mundo del juego no parecía que pudiera ser terreno donde construir una empresa próspera; esta fue la opinión de algunos amigos de la infancia de ambos hermanos, a los que les ofrecieron entrar en la empresa y declinaron su participación por considerar que el futuro en ese campo sería ruinoso.
Pero este presagio no se cumplió y en 1978, cuando se legalizó el juego en España, la empresa ya estaba preparada para entrar en este mercado con ímpetu y espíritu emprendedor. En poco tiempo sus máquinas llegaron a expandirse en multitud por toda España y buena parte de Europa: Irlanda, Bélgica, Portugal, Noruega, Reino Unido e Italia. En 1980 los hermanos Franco y la familia Martínez Sampedro, gestores también de máquinas de ocio, fundaron Codere, con la que lograron una rápida expansión por Latinoamérica y una diversificación de sus actividades a otras áreas como las salas de apuestas, las salas de bingo y los casinos. También obtuvieron la primera licencia para operar en Rusia.
Veinte años después de su creación, la empresa fue puntera en creación de empleo y en innovación tecnológica, llegando incluso en 2007 a cotizar en Bolsa y en 2008 fue la primera compañía en abrir una sala de apuestas física en España.
Múltiples han sido los reconocimientos empresariales, a destacar: la Medalla Gagarin, la condecoración civil más importante de la antigua URSS y el nombramiento de Empresario Más Importante de la Historia del Sector del Juego en España.
Estos logros empresariales siempre han sido motivo de orgullo para su pueblo natal, Ajofrín, y en 1986 su Ayuntamiento les nombró Hijos Predilectos y les dedicaron la plaza de la Victoria, hoy de la Constitución.
Ellos tampoco se olvidaron de sus paisanos y en 1989 financiaron una investigación sobre la historia de Ajofrín, que publicaron en 1990 con la finalidad de regalar un ejemplar, un libro de gran formato, a todos los vecinos como homenaje a su tierra de nacimiento. También contribuyeron económicamente en la rehabilitación de la iglesia y su torre; y en la construcción de una residencia de ancianos en donde su madre pasó sus últimos años. Este mismo interés social los llevó en 2004 a realizar una donación económica a la Asociación Cordobesa de Jugadores en Rehabilitación (ACOJER) para la construcción de un centro de tratamiento para los adictos al juego en el antiguo Hospital Militar de Córdoba.
Su labor social también se dirigió hacia la Plataforma del 0,7% al comprar en 1995 la totalidad de las 54 obras de la Exposición Múltiple Colectiva en Apoyo al 0,7%, celebrada en el Círculo de Bellas Artes, en la que participaron artistas de gran renombre como Gordillo, Pérez Villalta, Úrculo, Utray, Aute, García Alix, Forges, Mariscal, Mingote, Franco, Dis Berlín, Criado y Ceesepe. El importe de la recaudación fue donado íntegramente a dicha plataforma.
Pero no todo fueron triunfos. El mundo del juego de azar y de apuestas, muy denostado socialmente por provocar ludopatías, también tiene una parte oscura, que ha sido explotada como argumento en múltiples películas; y en la vida empresarial de Joaquín y Jesús también ha habido fuertes luchas de competencia con denuncias, juicios y sentencias condenatorias, que marcan la otra cara de la moneda.
El 10 de noviembre del año 2009 Joaquín Franco fallece y su hermano Jesús, que hasta ese momento había estado un poco en la sombra, toma la dirección de la empresa y con arrojo vuelven a impulsar y liderar nuevos objetivos, siempre punteros en el sector, como el salto al mundo online. Después vendrá la gran crisis producida en el sector por la pandemia, que ocasionaron enormes pérdidas en sus empresas y la fusión con 2021 con la empresa Orenes; pero esto ya es parte de otra biografía, la de Jesús Franco Muñoz.