Nacido en Almansa en el seno de una familia ferroviaria el 3 de diciembre de 1955, José Francisco del Campo fue el segundo de los tres hermanos que crecieron y que vivieron sus años de infancia y juventud en el domicilio familiar de la calle Pedro Leal, del municipio almanseño.
Sería en el Colegio Nacional “Cervantes”, ubicado en la calle Nueva, donde iniciaría sus primeros pasos escolares que después proseguiría por otros centros de la época en la Almansa que por aquellos finales de la década de los años cincuenta todavía vivía las consecuencias de una larga posguerra. En aquellos colegios por los que pasó durante su infancia comenzó a aficionarse más a los deportes que al estudio y muy especialmente al baloncesto, deporte para el que pareció especialmente dotado dada su notable altura que le permitió alcanzar casi los dos metros (1,90) siendo todavía un adolescente. En sus años escolares se convirtió en el pivot de los equipos por los que fue pasando, muy especialmente del Colegio Episcopal y desde entonces sería casi más conocido por el “mote” de pivot que por su propio nombre.
A finales de los años sesenta y terminados los estudios primarios decide seguir estudiando, administración y contabilidad, pero compaginándolos con la actividad laboral. Y es así como en 1969 comienza a trabajar en una empresa de pieles para el calzado, el sector básico de la actividad económica e industrial en Almansa, y donde permanecerá hasta 1971, cuando pasa a trabajar como encargado del almacén en la empresa Talleres Herminio, concesionario oficial en Almansa de la firma automovilística Citroën.
Esos primeros años en el mundo del trabajo despertarán en José Francisco unas inquietudes sindicales y políticas que ya le acompañarán el resto de su vida y que inicialmente le acercan a compartir experiencias y actividades con su integración en colectivos juveniles donde coincide con otros muchos jóvenes almanseños que sostienen esa mismas inquietudes, destacando la agrupación local de JOC (Juventud Obrera Cristiana) que por esos años, y nucleada por la parroquia de San Roque, cobra cada vez más protagonismo y presencia en la vida de muchos jóvenes almanseños en el ámbito laboral y social. La influencia de JOC en el posicionamiento de Del Campo en aquellos años que evidencian el final de la dictadura franquista y empujan hacia la consecución de las libertades políticas y sindicales, le afianzan cada vez más entre los líderes del nuevo y joven movimiento obrero almanseño junto con el desmoronamiento de la dictadura del sindicato vertical.
En esos años de la llamada Transición aparece el Movimiento Asambleario, capaz de convocar y llevar a cabo la mayor huelga de la centenaria historia del calzado en Almansa, que será liderada en su mayoría por los jóvenes que encabezaban la implantación de JOC en aquellas reuniones de la sacristía de la Iglesia de san Roque. En esos años, 1976-77, el cumplimiento obligatorio del servicio militar le fuerza a dejar la primera línea de la actividad sindical a la que retornará, si cabe con más fuerza, tras su regreso de la “mili” y en un momento en que las prioridades de la labor a desarrollar en el panorama sociopolítico en Almansa es para la izquierda local la refundación del Partido Comunista y la implantación del sindicato Comisiones Obreras (CC OO). En ambas operaciones José Francisco del Campo jugará ya un importante papel tras ser elegido delegado de personal de su empresa en 1980 y en 1981 asumir la secretaria general de CC OO en Almansa.
A esa secretaría general renunciará en 1983 para presentarse como candidato a la alcaldía por el PCE almanseño en las elecciones municipales de ese año, en las que vuelve a ganar el PSOE y donde José Francisco del Campo será elegido y se convertirá en el primer concejal comunista en la historia del Ayuntamiento de Almansa. Será reelegido en sucesivos mandatos municipales como concejal de Izquierda Unida, pero sin dejar en todo ese periodo su actividad sindical en la que a partir de la segunda mitad de la década de los años ochenta asumiría sus mayores responsabilidades.
En 1985, solicita la excedencia en su empresa, al ser elegido para ocupar la Secretaría de Organización Provincial de CC OO de Albacete, pasando posteriormente a desarrollar la Secretaría General del sindicato en la provincia entre 1996 y hasta 2004, en años en los que a nivel regional también ocuparía la Secretaría de Servicios del sindicato. En 2004 dejó el ámbito provincial y regional para irse a la sede central de CC OO en Madrid e integrarse en el organigrama de la Secretaría de Organización a nivel nacional al frente del cual estaba su hermano pequeño Antonio del Campo. Y fue estando ya en Madrid cuanto tuvo sus primeros problemas de salud que le hicieron dejar la primera línea de la agitada vida sindical y volver a Almansa en busca de una actividad más sosegada de la que finalmente no pudo disfrutar demasiado tiempo. La enfermedad se fue agravando y fallecería el 2 de febrero de 2021. Dejaba dos hijos, hijo e hija, fruto de su matrimonio con Coli Francés, quien había sido uno de los rostros femeninos más identificados en la lucha sindical del sector del calzado en Almansa y de los movimientos juveniles que se gestaron en JOC y en el Movimiento Asambleario en los primeros años de la transición hasta la democracia.