José Luis Moreno García nació en La Roda (Albacete) el 29 de agosto de 1942. Su padre, César, maestro de profesión, y su madre, Hilaria, eran naturales de La Herrera, un pequeño pueblo de la Mancha albaceteña.

Entre los 12 y los 16 años estudió bachiller y preuniversitario, como becario de la Diputación de Albacete, en el Colegio Menor “José Antonio” de Alicante. Entre 1959 y 1964, también con beca, cursó Derecho en Murcia, donde se licenció con Sobresaliente. Tras hacer las milicias universitarias, sacó las oposiciones al Cuerpo Especial de Secretarios Técnicos Sindicales. Su primer destino como funcionario en los sindicatos verticales del franquismo fue Elche (Alicante), donde permaneció entre 1967 y 1969. Posteriormente ejerció un año en Albacete antes de ser nombrado delegado provincial de Sindicatos en Toledo (1970-1975) y en Murcia (1975-1977), una etapa en la que ejerció de mediador en conflictos laborales como el de la Standard Eléctrica en Toledo, o las huelgas de la industria conservera en Murcia.

Tras la muerte de Franco, se alineó con los aperturistas del Régimen. Participó en la creación de la Fundación Social Independiente, impulsada por Rodolfo Martín Villa y Jesús Sancho Rof, una plataforma política de inspiración socialdemócrata que más tarde se integró en la Unión del Centro Democrático (UCD) del presidente Adolfo Suárez. En la UCD, este grupo constituyó el llamado “sector azul”, por su procedencia falangista. En las primeras elecciones de la democracia, el 15 de junio de 1977, obtuvo acta de diputado como número dos de la candidatura de la UCD por Albacete. En esta legislatura, llamada Constituyente, intervino en textos que incorporaban la reforma laboral a la Constitución, así como en la ley de “Órganos de representación de los trabajadores en la empresa”. Fue vicepresidente segundo de la Comisión de Peticiones, vocal de la Diputación Permanente y miembro de las comisiones de Trabajo, Interior y Presidencia, entre otras.

Durante la etapa preautonómica, formó parte de la Asamblea de Parlamentarios de la que nació la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Figuraba en su Comité Ejecutivo (1978-1980) y en la reunión del 9 de enero de 1979, en Cuenca, fue nombrado secretario general.

En las elecciones generales del 1 de marzo de 1979, tras la ratificación popular de la Constitución de 1978, de nuevo resultó elegido diputado por Albacete, esta vez como número uno de la candidatura ucedista. En esta legislatura la mayor parte de su actividad estuvo relacionada con el desarrollo de la normativa laboral, particularmente el proyecto de ley de Estatuto de los Trabajadores, la ley básica de Empleo y la proposición no de ley sobre Cláusulas discriminatorias para la mujer trabajadora en los Convenios Colectivos. Fue vocal de las comisiones de Trabajo, Interior, Política social y empleo, Obras Públicas y Urbanismo, Defensor del pueblo y Comisión especial de los problemas de la inmigración.

El 23-F de 1981, día de la intentona golpista de Tejero, Moreno pudo seguir los acontecimientos, escondido bajo su escaño, gracias a un transistor que llevaba consigo, lo que le permitió informar a sus compañeros del mensaje del Rey y del fracaso del golpe de Estado. Como miembro del Consejo Político Nacional de UCD, vivió de cerca la crisis de la formación centrista y los enfrentamientos internos entre las distintas familias políticas de la coalición que, finalmente, condujeron al colapso de la UCD.

En agosto de 1982 renunció a todos sus cargos en la formación, y tampoco quiso unirse al renovado Centro Democrático y Social (CDS), el nuevo partido que impulsaba Adolfo Suárez tras renunciar a la presidencia. Sus desavenencias con otros dirigentes, las incontables intrigas y conspiraciones que agitaban la vida política madrileña y el desencanto que sentía contribuyeron a su decisión de renunciar a intentar repetir como parlamentario en las elecciones que estaban a punto de convocarse. “Abandono irrevocablemente la política. Estoy falto de ilusión” declaró a La Verdad (edición de Albacete) el 19 de agosto de 1982.

Regresó con su familia a Albacete, donde permanecían su mujer Paquita Molina y sus cuatro hijos: José Antonio, Llanos, Francisco y María. Se reincorporó a su puesto de funcionario en la Junta de Comunidades como técnico superior en Industria, primero como jefe de sección y desde 1986 como responsable del servicio de Promoción Empresarial.

Compatibilizó su trabajo con la docencia; impartió clases en la Universidad de Murcia, en la Universidad de Castilla-La Mancha y en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (centro asociado de Albacete), generalmente asignaturas relacionadas con el derecho laboral y el turismo. En 1988 recibió la Orden del Mérito Constitucional, en reconocimiento a su labor.

El 20 de septiembre de 1994, el presidente de Castilla-La Mancha José Bono, para sorpresa de buena parte de la militancia socialista, nombró a José Luis Moreno delegado provincial de Industria y Trabajo de Albacete, cargo que mantuvo hasta el 12 de abril de 2000. En esos años promocionó el sector turístico provincial, impulsando la creación de alojamientos rurales, apoyó la integración de los jóvenes en la empresa a través de becas universitarias y apostó por el desarrollo de la energía renovable: bajo su mandato entró en funcionamiento el parque eólico de Higueruela, que fue inaugurado oficialmente el 27 de mayo de 1999, con una potencia instalada de 110 MW, que lo convertía entonces en el mayor de España.

Desde el año 2000 hasta su jubilación el 29 de agosto de 2007, regresó a su puesto de jefe del servicio de Promoción Empresarial de la delegación de Industria. El 31 de mayo de 2000, día de Castilla-La Mancha, recibió una Placa de Reconocimiento al mérito regional. Además, es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huánuco (Perú) y ha pertenecido al Colegio de Abogados de Albacete, a la Cámara de Comercio e Industria y a diversas asociaciones benéficas.

José Luis Moreno fue, en suma, un político de la transición, dotado de gran habilidad social, con don de gentes y facilidad de palabra. Un hombre de ideas claras, carácter fuerte y voluntad tenaz para alcanzar aquello por lo que creía que valía la pena luchar. Cada vez que se acercaba el 6 de diciembre, día de la Constitución, le reclamaban en colegios e instituciones culturales, y le hacían entrevistas en periódicos y radios para hablar de la Carta Magna que como diputado constituyente contribuyó a elaborar.

Falleció el 21 de diciembre de 2023. Cientos de personas acudieron a darle la despedida en la Catedral de Albacete, en cuyo columbario reposa.

Fuentes

• //www.congreso.es/ Página web del Congreso de los Diputados
• Castellanos López, José Antonio. La transición democrática en Castilla-La Mancha (1976-1983). Consejo Económico y Social, 2007.
• Jose Luis Moreno, todo un ´public relations´, entrevista de Ángel Cuevas en La Verdad, edición de Albacete, 26-2-1978.
• Otros diarios consultados: La Voz de Albacete, La Tribuna de Albacete. ABC y El Alcázar de Toledo.
• Archivo de la familia Moreno Molina.