Hacendado en la comarca de La Manchuela conquense, miembro de una familia de rancio abolengo (los marqueses de Melgarejo), mostró pronto un gran interés por la investigación local y provincial, que volcó en dos valiosas series de artículos periodísticos: “Conquenses ilustres” y “Apellidos ilustres”, que vieron la luz en las páginas de El Día de Cuenca entre los años 1926-29 y 1929-1930, fuente bibliográfica a la que recurrimos cuantos nos dedicamos a estas tareas de divulgación. Sin embargo, nunca trasladó al libro sus amplios conocimientos.
Fue asesinado en la triste jornada de Paracuellos del Jarama, al comienzo de la guerra civil.
Imagen: dibujo de Ricardo Pérez Compans, publicado en El Día de Cuenca (1926).