José María Sánchez Ibáñez fue un conocido médico de Albacete no solo con un brillante recorrido profesional, sino que también dedicó su atención al estudio de la historia del Hospital de Albacete, cuyos orígenes, según demostró documentalmente, se remontan al siglo XV, al llamado Hospital de San Julián, antecesor inmediato del Hospital General, hoy también universitario.
Todos los avatares y circunstancias del histórico hospital de Albacete son tratados con profundidad y profesionalidad en el estudio histórico que hizo sobre el mismo (IEA, 1997, actualizado en 2005).
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Central en 1946, se especializó en Obstetricia y Ginecología en el Hospital San Carlos (Cátedra de Orcoyen); dos años después se doctoraba con la tesis: La histerosalpingografía en el aborto habitual; después vendrían otras publicaciones en revistas especializadas (“La ventosa obstétrica”, 1963) así como otros altamente valorados en los medios médicos especializados. Un trabajo realizado en una población como Albacete, entonces alejada de los grandes centros clínicos y universitarios. Estas circunstancias le llevarían a ser nombrado académico correspondiente de las Reales Academias de Medicina de Valencia y Murcia.
En 1967 fue nombrado director del Hospital Provincial, del cual inició el proceso del adecentamiento del viejo edificio e, incluso, la propuesta a la Diputación de un nuevo Hospital para Albacete que le llevó a acompañar al arquitecto Antonio Escario a visitar diversos hospitales de España, dedicando a ello una atención personal que restaba a su vida privada y familiar. Por fin, aquel Hospital, tras un largo proceso, culminaría y años después, en 1980, aquel nuevo edificio, construido en el solar del antiguo hospital provincial de San Julián quedó transferido al Instituto Nacional de la Salud y hoy es el Hospital General Universitario de Albacete.
Sus trabajos de investigación en el campo ginecológico le llevaron a la publicación de más de 60 artículos y libros, algunos altamente valorados internacionalmente en las principales revistas sobre el tema. Emprendedor de la Escuela de Enfermería de la Diputación de Albacete y delegado docente y director de la Escuela de Matronas, dependiente de la Universidad de Valencia y de la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Castilla-La Mancha, así como de la Sociedad Española para el estudio de la Esterilidad. Siempre tuvo la idea de que en Albacete hubiera una Facultad de Medicina, entonces dependiente de la Universidad de Murcia. La Facultad de Medicina, hoy de la Universidad de Castilla-La Mancha, podría encontrar sus orígenes en aquellos esfuerzos personales suyos. En la actualidad, el Ayuntamiento de Albacete dedicó una avenida al “Doctor José María Sánchez Ibáñez”.
A toda esta trayectoria personal, callada y discreta hay que añadir un profundo amor a la ciudad que lo vio nacer: Albacete, un afecto transmitido por su madre, la musicóloga Carmen Ibáñez Ibáñez que, aunque nacida en Mula (Murcia) siempre se consideró albaceteña, y por sus familiares Sánchez Torres y Sánchez Jiménez, entusiastas albaceteños. En los últimos años de su vida le llevó incluso a publicar un pequeño trabajo sobre la llamada Fuente de Las Ranas que embellece la ciudad. Fallecido el 12 de febrero de 2007, sus restos descansan con los de sus mayores, en el panteón familiar de Albacete.