Nació en Toledo en 1908 y estudió en el colegio de las Ursulinas, donde recibió la primera comunión, junto a sus compañeras de curso, el 9 de mayo de 1918. Pasó después al Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Toledo y a la Escuela de Magisterio. Desarrolló también durante esos años un fuerte activismo católico y en 1927 era presidenta de la Federación de Estudiantes Católicos.
En mayo de 1933 era nombrada maestra interina en la Presa de Manjirón (Puentes Viejas) y en junio de ese año terminaba la carrera de Medicina en la Facultad de San Carlos, de Madrid. En noviembre de 1935 le era concedida excedencia por más de un año y menos de dos de su plaza en Bienvenida (Albacete)
En 1934, cuando solicitó pensión a la JAE, era licenciada en Medicina y Cirugía y maestra en ejercicio en la escuela de Puentes Viejas, en la Sierra Norte de Madrid, dedicándose a las enfermedades de la infancia. Le fue concedida por siete meses (empezó el 1 de octubre) para estudiar problemas médico escolares en Francia y Bélgica, con la asignación de 425 pesetas mensuales y 500 para viajes.
Seguramente dejó de ejercer su profesión y vinculó su vida a la de su marido. Se casó con el doctor Rafael Ramos Fernández, catedrático de Pediatría, que falleció repentinamente en Barcelona el 23 de abril de 1955, a los 48 años, Fue consejero nacional de Sanidad, presidente de la Sociedad Española de Pediatría y director de Puericultura de Barcelona. Estaba en posesión de la Gran Cruz de Sanidad y era doctor “honoris causa” de la Universidad de La Habana. Catedrático por oposición de la Universidad de Salamanca, en 1940 pasó a la de Barcelona y fue decano de esta Facultad de Medicina, cargo al que renunció para dedicarse a sus estudios e investigaciones (ABC, 23-4-1955).
Victoria Losada, por el contrario, tuvo una larga vida y falleció en Barcelona el 8 de octubre de 1996, a la edad de 88 años.