Natural de Gijón. Funcionario del Cuerpo de Correos y jefe de la Administración de Correos de Oviedo al comenzar la II República. Casado y con hijos, se trasladó a Toledo como jefe de Correos y Telégrafos unos meses antes de las elecciones legislativas de noviembre de 1933. Sustituyó a Domingo Alonso al frente de la Federación Provincial Socialista de Toledo y lideró la candidatura socialista en dichas elecciones, obteniendo uno de los dos puestos de diputado por las minorías.
Hombre de Largo Caballero, se hallaba en Madrid cuando se desencadenó la intentona revolucionaria de octubre de 1934. Fue detenido el día 11 o 12 de octubre cuando regresaba a Toledo. Moscardó ordenó su extradición a Madrid por su condición de diputado a Cortes. El fiscal solicitó para él 15 años de reclusión por actuar de enlace entre las casas del pueblo de nuestra provincia y la de Madrid. Su abogado defensor fue el abogado y primer alcalde republicano de Toledo, José Ballester. En enero del 1935 solicitó al gobierno de Lerroux la prisión atenuada para poder cuidar a su esposa enferma. Finalmente fue absuelto. Formó parte de la candidatura del Frente Popular, aunque no fue elegido. Sí lo fue como compromisario para las presidenciales de mayo de 1936.
Desencadenada la Guerra Civil, presidió el Comité de Milicias y Defensa de la Ciudad, fue vocal del Tribunal Popular de Toledo, y delegado de Comunicaciones y Transportes del Consejo Ampliado del Frente Popular (IX-1936).
Trasladado el Gobierno provincial a Ocaña, formó parte del Consejo Provincial, además de continuar presidiendo la FPSTO y ser representante regional en el Comité Nacional del PSOE. En la crisis de mayo de 1937, alineó a la Federación de Toledo junto a las 13 Federaciones provinciales que apoyaban a Largo Caballero en la pugna interna por el control del Comité Nacional del PSOE (reuniones en Valencia de V, VI y VII de 1937). Seguramente por ello fue sustituido al frente de la FPSTO por Adelaido R. Cobacho, poco después del III Congreso provincial de los socialistas toledanos (X-1937). Sin embargo, atemperó la disidencia con la ejecutiva presidida por Ramón Lamoneda, supeditando las diferencias a la disciplina interna y a la unidad ante las gravísimas circunstancias. Participó en los Congresos Nacionales del PSOE celebrados en Valencia (VIII-1937 y V-1938).
Detenido y encarcelado en la postguerra (Gilitos, Ocaña,…) dio ejemplo de entereza a propios y extraños. Fue fusilado el 9 de mayo de 1942.
Se puede ver la ficha correspondiente en el Diccionario Biográfico del Socialismo Español, Fundación Pablo Iglesias