Nació en Almagro el 12 de diciembre de 1853. Eran sus padres Pedro Mascareñas y Ventura Hernández, oriundos de Galicia, aunque algunos autores señalan que su origen era andaluz y algunos antepasados suyos procedían de Portugal.
Estudió las primeras letras en Almagro y luego hizo el Bachillerato en el instituto de San Isidro de Madrid (1869), licenciándose en Ciencias en la Universidad Central de Madrid en 1873 y doctorándose en ella cinco años más tarde con la calificación de sobresaliente. En marzo de 1879, logró por oposición, con el número uno de una terna de tres y por unanimidad, la cátedra de Química Inorgánica en la Universidad de Barcelona, manteniéndose en la misma hasta su jubilación en diciembre de 1923. Fue el introductor de la tabla periódica en España. Fue decano de la Facultad de Ciencias casi 25 años (1900-1923) y varias veces rector (1911-1912). Impartió clases también de Química Analítica, cuando dicha disciplina fue introducida en el plan de estudios de la licenciatura de Ciencias en 1900. Fue el creador de la asignatura de Química Analítica en 1922 y se le nombró decano honorario de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona en enero de 1924, ya que había sido 45 años profesor de Química Inorgánica de dicha Universidad y decano 20 años.
Desde 1883 fue miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid como académico nacional e ingresó en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona en 1882, siendo presidente en el bienio 1908 – 1910, tesorero (1927 – 1930), vicepresidente (1901 – 1902) y contador (1910 – 1931). Entre las actividades realizadas en esta Academia destacan las llamadas Conferencias Experimentales dirigidas al público en general y acompañadas de prácticas a menudo espectaculares. Hay que reseñar también el papel de Mascareñas como divulgador. En la década de 1880 publicó un conjunto de artículos en la revista Crónica Científica. Revista Internacional de Ciencias , en las que ponía en español, al alcance del público en general, las nuevas contribu ciones hechas en diversos campos de la Química por investigadores extranjeros.
No era un científico experimental, algo normal en aquella época, pero fue uno de los primeros químicos que reclamó más medios económicos y una nueva organización docente para introducir de manera sistemática y reglada las enseñanzas prácticas con los correspondientes laboratorios en las facultades de Ciencias. En el discurso inaugural de la Real Academia de Ciencias y Artes de 1899, señaló la necesidad de usar el material técnico adecuado para poder llegar a conclusiones exactas y correctas, como se hacía en los países más avanzados, recomendando especialmente el cálculo matemático. En la apertura del curso 1899 – 90 de la Universidad de Barcelona, abogó por la defensa de la Educación como elemento regenerador de la vida pública española, criticó los exámenes como un verdadero cáncer del sistema educativo, así como a los políticos, que legislaban sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de la educación, y por último se quejó de la falta de laboratorios con un mínimo de condiciones. En dicha disertación terminó reclamando la obligación de impulsar la investigación en las universidades para que se cumpliera con su verdadero objetivo, el ser fábrica de ciencia nacional. La prensa le felicitó públicamente por su discurso, así La Correspondencia de España afirmaba: «Es un estudio muy acabado de la enseñanza de las ciencias experimentales en España, y de su estado presente. Felicitamos al Sr. Mascareñas por su notable trabajo».
En julio de 1905 impartió una conferencia en la Academia de Ciencias y Artes de Barcelona sobre uno de los temas que había trabajado más intensivamente, «La aluminotermia. Propiedad y aplicación interesante del aluminio». La aluminotermia formaba parte esencial de los programas de Química Inorgánica. En la disertación explicó con claridad los conceptos de combinación, descomposición, combustión, potencia calorífica y poder reductor. Posteriormente, hizo una breve historia sobre las fases que había pasado el aluminio desde su descubrimiento hasta esa fecha, e indicó las principales propiedades del citado metal. Paralelamente hizo experimentos frente al público, obteniendo botones de hierro, cobalto y níquel, mostrando en un tubo de Crookes, iluminado por rayos catódicos, una masa de rubíes artificiales, obtenida como escoria. Explicó el funcionamiento de las llamadas termitas y finalmente concluyó su disertación haciendo una breve reseña de sus aplicaciones industriales (obtención de metales, soldaduras de tubos, rieles, reparación de averías en hieros y aceros, etc.). La conferencia terminó con una proyección fotoeléctrica practicando una reacción de la amalgama del aluminio sobre el agua. El doctor Mascareñas fue ayudado, en sus demostraciones, por el alumno Jaime Pullés
Eugenio Mascareñas vivió los acontecimientos que se produjeron en julio de 1909, conocidos como la Semana Trágica de Barcelona. Mascareñas, como miembro de la Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, y otros en representación de varias instituciones, suscribieron un manifiesto de condena por lo sucedido en Barcelona. Particularmente reprobaban los sucesos violentos, por ello decían: «Terminado el periodo de vacaciones, al reanudar las tareas a que cada una se dedica, han sentido todas (las Academias) la pavorosa impresión que subyuga los ánimos, al luctuoso recuerdo de los robos, asesinatos, profanaciones y otros actos de ferocidad cometidos a la luz siniestra del incendio de irreparables obras de arte, de documentos valiosos para la historia patria (…) baldón arrojado a la noble faz de nuestro pueblo, que ha herido en tanto mayor grado a estas Academias cuanto que se consideran continuadoras de las seculares tradiciones de cultura y adelantamiento en todas las manifestaciones de inteligencia humana que le caracterizan siempre. Por ello, unen su protesta, en nombre de sus elementos intelectuales, a las que se han formulado ya en otros conceptos (…)»
En 1911 recibió, junto con otros pocos catedráticos de las universidades españolas, un premio extraordinario de 1.000 pesetas concedido por el Ministerio de Instrucción Pública. Durante su dilatada vida profesional formó parte de los principales tribunales universitarios que se formaron para adjudicar plazas de catedráticos de Ciencias, como se puede ver en las distintas publicaciones realizadas por el Ministerio de Instrucción Pública.
Murió en Barcelona el 30 de noviembre de 1934 en su casa del Paseo de Gracia nº 98, a la edad de 81 años. En señal de duelo, las banderas fueron colocadas a media asta en la Universidad de Barcelona y en la Academia de Ciencias .
Mascareñas es autor de varios libros de texto en los que aparecen descripcio nes detalladas de la tabla periódica. Uno de los más curiosos es el que publica con el profesor Jaime Santomá, donde realiza un análisis de las características de los vinos catalanes, estudiando su composición.
Entre sus libros y artículos más importantes hay que señalar los siguientes:
- Introducción al estudio de la química: compendio de las lecciones explicadas en la Universidad de Barcelona , Barcelona, redacción y administración de la Crónica Científica, 1884.
- Determinación cuantitativa del cadmio, Barcelona, Crónica Científica, 1880
- Nociones de química general , Barcelona, Librería de Penella y Bosch, 1901.
- Elementos de química general y des criptiva , Barcelona, Imprenta de Pedro Ortega, 1903. 2 ª ed. 1913. 3 ª ed. Barcelona, Clarasó, 1921.
- Elementos de análisis química cualitativa , Barcelona, Impr. de Pedro Ortega, 1905.
- El aire atmosférico , Barcelona, Manuales Soler 27, 1900.
- Estudio analítico de los vinos catalanes , Barcelona, Tipografía de la Casa Provincial de Caridad, 1885.
- «La aluminotermia. Propiedad y aplicación interesante del aluminio», Publicaciones de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona , Barcelona, 1905.
- «Del principio de la conservación de la energía en el estudio de los fenómenos químicos» , Naturaleza, Ciencias e Industria, Barcelona, 1892.
Imagen: Retrato por Cristòfol Monserrat Jorba 1917. Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona