Era la cuarta hija de Francisco y Mercedes, los cuales se trasladaron a Toledo sobre 1890, y desde 1894 el matrimonio regentaba el gran Hotel Castilla, el más lujoso de la ciudad en su tiempo, en el que residieron viajeros de la nobleza, políticos, intelectuales y artistas.
Los padres de Mercedes escogieron como escuela para sus hijos e hijas el prestigioso colegio de don Zacarías de San Vicente y Arce que se llamaba “Nuestra Señora del Consuelo”, y que estaba incorporado al Instituto General y Técnico, en la década de 1910-1920 admitía alumnos internos, mediopensionistas y externos, don Zacarías era también maestro de la Normal toledana.
Con una especial inteligencia e interés por aprender Mercedes hizo muy buenas relaciones con un buen número de los diversos intelectuales y artistas que se hospedaban en el hotel, entre otros, el escritor Benito Pérez Galdós y el pintor Joaquín Sorolla, que entonces formaba parte de la Junta de Ampliación de Estudios, al que Mercedes escribió una carta el 4 de mayo de 1913, para pedirle que intercediera para conseguir una estancia de estudios en Inglaterra.
Cuando estudiaba el bachillerato en el colegio de don Zacarías le dio clase don Julián Besteiro Fernández, futuro presidente de las Cortes durante la Segunda República, y cuando estudiaba en la Normal de Toledo tuvo como profesora a la esposa del mismo, Dolores Cebrián Fernández, catedrática de Ciencias, Botánica y Zoología, ambos profesores tuvieron una positiva influencia en la ideología progresista y en la formación intelectual de carácter científico de doña Mercedes.
Otras profesoras que le dieron clase en la Normal toledana fueron Carmen de Burgos “Colombine”, profesora, escritora, periodista y defensora de los derechos de la mujer, o Blasa Ruiz Ruiz, catedrática de Historia, para quien la cultura y la educación eran el arma fundamental para la regeneración del país, y, además, durante varios años fueron compañeras del claustro toledano. Doña Blasa fue directora de la Normal de Ciudad Real de 1937 a 1939.
En 1911 Mercedes Priede se matriculó en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid en la sección de Ciencias, cuando la dirigía don Rufino Blanco, y ya era alumna a punto de conseguir la titulación María de Maeztu. En 1912 y 1913 Mercedes solicitó una bolsa de viaje en la JAE para visitar Francia e Inglaterra, pero no le fue concedida.
A mediados de 1914 se casó con Félix Urabayen Guindo, profesor de Lengua y Literatura de la Normal toledana y novelista. Félix fue director de la Escuela Normal unificada de Toledo desde mayo de 1931 hasta junio de 1936. El matrimonio tuvo una hija, María Rosa, que también se dedicó a la enseñanza. En septiembre de 1914 el matrimonio se reunió con el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, don Francisco Bergamín García, ya que visitó la ciudad imperial durante varios días y se alojó en el hotel Castilla donde vivían los recién casados por ser Mercedes copropietaria del mismo. Con el ministro pudieron hablar sobre la Reforma Educativa de ese año.
En abril de 1915 fue nombrada profesora numeraria de Física, Química e Historia Natural de la Escuela Normal de Ciudad Real, a donde se trasladó dejando a su marido en Toledo. A Mercedes Priede Hevia le cupo el honor de ser la primera mujer española profesora de Matemáticas y Física en ejercer en una Escuela Normal.
En marzo de 1918 se le concedió por parte del Ministerio un mes de licencia, sin sueldo. Permaneció en la Normal de Ciudad Real hasta finales de 1918 en que, por traslado, se marchó a ocupar una plaza similar en la Normal de Badajoz, con ella se trasladó también su esposo, en donde estuvieron tres cursos y en 1921, regresaron a Toledo, trabajando ambos en la Normal de Toledo hasta la Guerra Civil.
Durante la Segunda República, en el ministerio educativo dirigido por Marcelino Domingo, fue director General de Primera Enseñanza Rodolfo Llopis, profesor numerario de la Escuela Normal de Cuenca, que había entablado amistad con Mercedes cuando ambos estudiaban en la Superior del Magisterio de Madrid, en la que también fue profesor de Mercedes, Domingo Barnés.
En 1931 Mercedes Priede, Félix Urabayen, Rodolfo Llopis y Domingo Barnés se constituyeron en equipo pedagógico y asumieron la elaboración del Plan Profesional del Magisterio. Según cuenta Juan José Fernández Delgado “el Plan Profesional de educación se redactó íntegramente en la Normal de Toledo”.
Debemos destacar el mérito como mujer y la contribución intelectual y pedagógica de Mercedes para llevar a cabo la reforma de las enseñanzas del Magisterio que fueron aprobadas por decreto de 29 de septiembre de 1931 y que para muchos pedagogos fue el plan más pedagógico, científico, profesional, socioeducativo y laico, y yo añadiría que fue el Plan de Estudios que mejoró la formación de los maestros y maestras españoles como ningún otro. Mercedes también colaboró con el Ministerio de Fernando de los Ríos en la elaboración del Reglamento de Escuelas Normales, promulgado el 17 de abril de 1933.
Durante la Guerra Civil, considerado el matrimonio como intelectuales de izquierdas, fueron perseguidos; el 22 de julio de 1936, gracias a la intervención de Barnés, fueron evacuados de Toledo a Madrid y se refugiaron en la Embajada de México, con posterioridad huyeron a Valencia. En otoño de 1936, se pusieron al servicio de la República y sus responsables les pidieron que se marcharan a la Normal de Alicante para ejercer allí su magisterio.
Félix Urabayen era amigo personal de Manuel Azaña, el cual le nombró consejero de Cultura del gobierno republicano. También fue colaborador del diario El Sol.
En mayo de 1939, Félix Urabayen decidió regresar a Toledo, pero en la estación de Atocha madrileña fue detenido y llevado a la cárcel madrileña del Conde de Toreno, en donde coincidió con Miguel Hernández y Buero Vallejo. Fue condenado a muerte, pero tras sufrir una enfermedad terminal (cáncer de pulmón) se le excarcelo, y falleció a los seis meses.
Las propiedades del matrimonio, incluido el hotel Castilla, les fueron confiscadas. Mercedes Priede estuvo purgada después de la guerra y tras muchas negociaciones, tardaron más de diez años en devolverle la plaza para reincorporarse a la enseñanza. La destinaron a la Escuela Normal de Alicante donde se trasladó sola, viuda, pobre, muy miope y sin una pierna (tras una caída en un viaje a París en su juventud le fue amputada su pierna izquierda), pero como era una mujer muy fuerte de espíritu, dio lo mejor de sí en sus clases, vivió sola en la pensión “Albero” y pudo ejercer como catedrática hasta su jubilación y allí se quedó. Mercedes murió cuando ya había llegado la democracia, por la que tanto había trabajado el 25 de mayo de 1977, fue enterrada en el cementerio de la Almudena de Madrid junto a su esposo.
Bibliografía:
FERRERAS CUADRADO, I.: Mercedes Priede, catedrática a propósito de unos recuerdos de María Rosa Urabayen Priede, Guadalajara, Ed. Aache, 2019
LACRUZ ALCOCER, M: Las Escuelas Normales de Maestros y Maestras de Ciudad Real, 1982-1936, Ciudad Real, BAM, 2022.