Galería

Miguel Giménez Igualada
Iniesta (Cuenca).
1888 -
México.
1973.
Periodista y político..

Con un pasado algo difuso, Giménez Igualada tuvo una personalidad controvertida. No tenía oficio conocido, pero desempeñó múltiples trabajos a lo largo de su vida: vendedor ambulante, charlatán de feria, hortelano, taxista, ganadero, capataz agrícola de una industria azucarera y maestro racionalista, entre otros. En algún momento de su juventud estuvo en América Latina y concretamente en Argentina, aunque sus referencias biográficas no suelen constatarlo. Sin embargo, hay testimonios que lo sitúan en giras de propaganda antes de los años veinte, con el nombre de «Miguel Ramos», un alias que también utiliza en sus escritos e incluso en su correspondencia hasta el punto de confundirse con su nombre real. Declarado pacifista, algunos le atribuyen un pasado ilegalista y violento, precisamente con el nombre de Ramos.

Durante la Guerra Civil, los militantes llegados de la Federación Anarco-Comunista Argentina para integrarse en el esfuerzo bélico, recuerdan al «loco Ramos» de sus andanzas por el Cono Sur. Utilizó también el seudónimo «Juan de Iniesta».
Alrededor de 1930 es director de la escuela del Ateneo Libertario de Gracia, y después maestro racionalista en el Ateneo Libertario de Ventas, en Madrid. En ese momento también está en la redacción de CNT. Antes del estallido de la guerra fundó la Federación de Asociaciones Anarquistas individualistas y posteriormente colaboró en su portavoz, Al Margen, una revista quincenal fundada y dirigida por Fontaura que se edita entre Elda y Barcelona en los años 1937 y 1938, y que pretendía convertirse en la publicación representativa del anarquismo individualista.

Tras el 18 de julio, se hace cargo de la gestión del órgano valenciano Nosotros, un semanario primero y después diario de carácter marcadamente individualista. Igualada comparte el trabajo de organizar la publicación con su hermano Virgilio, a los que hay que añadir el argentino Rodolfo González Pacheco, anterior director de la publicación, con quien tendrá también relación en otras empresas editoriales, y Gonzalo Vidal, que a su vez le sucederá al frente de Nosotros. La publicación contará también con una editorial, en la que, además de las obras de González Pacheco (Carteles, una reedición de textos breves que ya habían sido publicados en Argentina), Giménez Igualada publica los textos de los grandes pensadores individualistas internacionales, como Hans Ryner, Manuel Devaldès y Émile Armand; y también artículos de Felipe Alaiz, Costa Iscar, Fontaura, Higinio Hoja Ruiz, Gonzalo Vidal o el propio Igualada, que firma sus trabajos como «Juan de Iniesta».

Las inclinaciones individualistas de Igualada, lejos del discurso del orden y de la colaboración gubernamental pretendido por los comités Nacional y Peninsular, chocaron muy pronto. De hecho, Nosotros tuvo ya problemas con la censura, cuando en marzo de 1937 se emprendió desde la publicación una campaña a favor de los presos revolucionarios en las cárceles valencianas. Las recomendaciones del Peninsular con respecto a cómo tratar el asunto aludían a la necesidad de pensar en la responsabilidad y las circunstancias de los momentos presentes que requerían cautela a la hora de plantear cuestiones que pudieran provocar conflictos. La dirección de Nosotros, sin embargo, no aceptaba las reservas del Comité; precisamente ese mes el periódico había estado representado en la Conferencia de Prensa Confederal y Anarquista, convocada por Jacinto Toryho para lograr una coordinación de la prensa e imprimir una orientación única a la propaganda que se había unido a los periódicos catalanes Acracia e Ideas en sus denuncias al gubernamentalismo.

Igualada saldría de la dirección para concentrarse en la editorial cuando el Comité Peninsular de la FAI decidió hacer de Nosotros el diario portavoz de la organización. La iniciativa no tendría éxito de todos modos y el Peninsular lo dejaría desaparecer sumido en dificultades económicas y en la incapacidad de adaptarse a un cambio de rumbo.
Al mismo tiempo que lidiaba con las dificultades que la guerra imponía a la marcha de la publicación, se encargaba también de la gestión del Teatro del Pueblo. Y aprovecha la libertad que le ha quedado al frente de la editorial Nosotros: muy influido por las ideas de Max Stirner, de quien será uno de los mayores divulgadores en castellano, publica y prologa en la editorial una edición de El único y su propiedad. Continúa además con su oposición a las posiciones oficialistas de las organizaciones libertarias, dando conferencias e integrándose en el grupo «Los Aguiluchos de la FAI», que se autodenominaban «incontrolados».

Con la derrota de la República se exilia en Francia, donde sufrirá el internamiento en los campos de Bram y de Argelès. Se exilió después en América, donde recaló en Argentina y Uruguay antes de establecerse definitivamente en México en 1942. Allí continuó su actividad dando mítines y conferencias, escribiendo y publicando. Murió en este país el 26 de noviembre de 1973.

Publicaciones que dirigió:

  • Nosotros (Valencia, 1937-1938).
  • Humanidad (México, 1943).

Colaboró en:

 ¡Despertad! (Vigo, 1929), CNT (Madrid, 1932), Ética (Valencia, 1935), Liberación (Barcelona, 1935-1936), Cultura y Pedagogía (Jaén, 1937), El Productor libre (Alcázar de Cervantes -Alcázar de san Juan-, 1937), Al Margen (Elda- Barcelona, 1937-1938), Nosotros (Valencia, 1937-1938), Tiempos Nuevos (Barcelona, 1938), Boletín Interno del CIR (Toulouse, 1961 y ss.), Espoir (Toulouse, 1967), Inquietudes (México, 1944-1945), Tierra y Libertad (México), Solidaridad Obrera (París), etcétera.

Libros:

  • Entre sus obras destacan:
  • Dolor (s. l., 1944).
  • Más allá del dolor (México, 1946).
  • Lobos en España: estudio político-religioso (México, 1946).
  • Los últimos románticos (México, 1959).
  • Un atentado: los caminos del hombre (México, 1961).
  • Anarquismo (México, 1968).
  • El niño y la escuela (México, 1968).
  • Salmos (México, 1968).
  • Stirner (Marsella/México, 1968).
  • Trilogía de oratoria (México, 1968), etcétera.

Bibliografía:

  • Íñiguez, Miguel, Enciclopedia histórica del anarquismo español, Vitoria, Asociación Isaac Puente, 2008, vols. I y II.
  • Martínez de Sas, María Teresa y Pagès i Blanch, Pelai (coords.), Diccionari biogràfic del moviment obrer als països catalans, Barcelona, Edicions Universitat de Barcelona/Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2000.
  • Navarro Comas, Rocío, Propaganda y periodismo político en tiempos de guerra. Diego Abad de Santillán y la afinidad anarquista (1919-1939), Tesis  doctoral, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2007.
  • Navarro Navarro, Francisco Javier, Ateneos y grupos ácratas. Vida y actividad cultural de la asociaciones anarquistas valencianas durante la Segunda República y la Guerra Civil, Valencia, Generalitat Valenciana/Conselleria de Cultura i Educació, 2002.
  • Navarro Navarro, Francisco Javier, A la revolución por la cultura: prácticas culturales y sociabilidad libertarias en el país valenciano, 1931-1939, Valencia, Universitat de València, 2004.
  • Soriano Jiménez, Ignacio, Hermoso Plaja Saló y Carmen Paredes Sans, El anarquismo silencioso, 1889-1982, Tesis doctoral, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2002.

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