Miguel Panadero Moya nació en Albacete (1939) y falleció en la misma ciudad el 22 de marzo de 2021 a la edad de 82 años. Su padre murió con 50 años, dejando viuda a su madre con 45 años y con siete hijos a su cargo, siendo él el tercero de los hermanos, y que por distintas razones, se quedó a cargo de sus cuatro hermanos menores, ejerciendo de “padre”. Su hermano menor, Carlos, siguió sus pasos como profesor agregado de Geografía e Historia. Miguel se casó con Mari Carmen, tuvieron dos hijos, Miguel Ángel y Javier, siendo abuelo de tres nietos.
Ha sido una persona polifacética en el ámbito docente, investigador y de gestión. Intercaló docencia en cursos de Magisterio con otros de Bachillerato. Con los primeros se convirtió en Maestro Nacional, ejerciendo en distintas poblaciones de Albacete y en la capital. En el curso 1960-1961, como alumno libre, iniciaba la licenciatura en Filosofía y Letras (Sección Geografía e Historia) en la Universidad Complutense de Madrid, cuando ya era Maestro Nacional, finalizando la carrera en 1966. En el curso 1966-67 se convertía en profesor ayudante de Geografía e Historia en la Escuela de Magisterio de Albacete.
En 1967 aprobó las oposiciones de Profesor Agregado de Geografía e Historia en el Instituto de Albacete, y dos años más tarde, en 1969, la cátedra de Geografía e Historia en la Escuela Normal de Badajoz. Como Miguel no podía estar alejado de su querida ciudad de Albacete, desde diciembre de 1969 hasta 1976 ejerció el cargo político de delegado provincial del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), para ese último año pasar de Albacete a Murcia con la misma responsabilidad política, hasta su cese voluntario en 1977. Este último año que fue nombrado director del Centro Asociado de la UNED en Albacete, ejerciendo, también, su plaza de catedrático de Geografía e Historia de la Escuela de Magisterio de dicha ciudad. Se doctoró en Filosofía y Letras (Geografía) en la Universidad Complutense de Madrid, con la defensa de su tesis doctoral en la Facultad de Geografía e Historia, en abril de 1975, publicada un año después con el título: La ciudad de Albacete. En ella analizaba la situación y el emplazamiento, las actividades agrarias, la evolución urbana, las funciones de la ciudad y por último, la población (evolución, distribución, movimientos y estructuras).
Su apuesta por la UCLM
Como doctor en Geografía y catedrático de Geografía e Historia de la Escuela de Magisterio de Albacete, ve crearse la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en 1982, que inició tres años después su verdadero funcionamiento. El MEC le nombró vicepresidente de la Comisión Gestora de dicha universidad regional. Con el primer equipo de gobierno ocupó el cargo de vicerrector de Investigación y en 1986, por concurso-oposición, lograría una de sus deseadas metas: catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Castilla-La Mancha. Las sedes de los departamentos se desarrollaron en las primeras facultades de nueva creación. En la Facultad de Letras (campus de Ciudad Real), en la que yo era decano, se asentaron la dirección de seis departamentos y siete licenciaturas. Miguel se desplazaría todas las semanas a la Facultad de Letras para ejercer como primer director del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio (1988-2004) impartiendo allí sus clases. Con la creación de los primeros Centros de Investigación, fue primer director del Centro de Estudios Territoriales Iberoamericanos (CETI) de 1999 a 2012, debido a su estrecha relación con América Latina y con el geógrafo brasileño Milton Santos.
La creación de las Facultades de Humanidades de Albacete, Cuenca y Toledo le posibilitaría regresar a Albacete, convirtiéndose en decano de dicha Facultad durante los años 2004 a 2008, año este último que coincidió con su jubilación, tras 50 años de vida docente. A su jubilación le siguió su nueva situación como catedrático emérito.
En sus últimos años, volvió a retomar en la región su vena política durante el gobierno de María Dolores de Cospedal. En primer lugar, ocupó el cargo de director general de Universidades de Castilla-La Mancha, en el que estuvo escaso tiempo, y en el que pensó convertir las residencias universitarias en Colegios Mayores, para dar más aire universitario a los distintos campus, aspiración que no le dio tiempo a realizar. Posteriormente ocupó el cargo de presidente del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha, institución que tiene su sede en el Campus de Albacete. Tras una vida muy activa dedicada a la Geografía Humana, ha sido considerado por sus alumnos, desde la Primaria hasta la Universidad, como un excelente profesor. Ha estado hasta el fin de su vida académica perfectamente volcado en la actividad docente e investigadora, dejando un buen número de tesis doctorales dirigidas y habiendo creado una escuela, por lo que se le puede considerar un maestro de la Geografía.
Albacete como centro de su investigación
En el mundo universitario se afirma que la tesis doctoral marca una clara orientación. Esta realidad está perfectamente reflejada en la trayectoria de Miguel Panadero. Su trabajo se tituló La ciudad de Albacete. El libro se ha convertido en un referente a escala local, y ha servido como línea de partida para otros jóvenes profesores e investigadores: la ciudad, sus áreas de influencia urbana y la provincia de Albacete, territorio que siempre ha llevado en su corazón. Miguel siempre defendió la situación estratégica de Albacete, por su posición en la red nacional de comunicaciones, motivo por el cual se incorporó a la Fundación Campollano. A esta línea principal se unieron dos temas y espacios de referencia: uno dedicado a la población de Castilla-La Mancha y la urbanización; otro a los procesos regionales en América Latina. De hecho, en la Asociación de Geografía Española (AGE) fue presidente del Grupo de América Latina. Un hecho que merece ser destacado por la continuidad de la obra de Miguel Panadero es que uno de los exalumnos de su escuela ha sido decano de la Facultad de Humanidades de Albacete y actualmente es catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Castilla-La Mancha y presidente del Grupo de América Latina de la AGE, nos referimos a Francisco Cebrián Abellán.
En el Seminario de Geografía de Albacete, creado por Miguel, se organizó en 1984 la I Reunión de Estudios Regionales de Castilla-La Mancha, encuentro que se publicó dos años después en cuatro volúmenes, con la participación de profesores de distintas universidades españolas. El objetivo fundamental era hacer región. Viajero incansable abrió puertas en distintas universidades europeas y latinoamericanas. Una de las más visitadas por los profesores del Departamento ha sido la de Varsovia (Polonia), Universidad muy interesada en la temática Iberoamericana. En 1991 M. Panadero y M. Czerny coordinaron un libro titulado América Latina: regiones en transición. Entre los diversos proyectos de investigación I+D dirigidos, destaca la coodirección con el Catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alcalá, José Sancho Comins, del Atlas del Turismo Rural de Castilla-La Mancha, publicado en 2004 por los Ministerios de Fomento y de Educación y Ciencia, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, entre otras instituciones. Con motivo del IV Centenario de la publicación del Quijote analizó Panadero la relación de la novela con el territorio en la revista de investigación Estudios Geográficos (2004, nº 256): “El espacio geográfico del Quijote”. Y en el texto recogido en la obra El espacio geográfico del Quijote en Castilla-La Mancha (2006) publicado por la UCLM: “Elementos de Geografía del Quijote”.
Tras su jubilación, la Geografía española e internacional le homenajeó con un volumen de más de mil páginas titulado: Las Escalas de la Geografía: del mundo al lugar. Homenaje al profesor Miguel Panadero Moya (2010), edición preparada por F. Cebrián, F. Pillet y J. Carpio. El rector de la UCLM Ernesto Martínez Ataz afirma en la presentación: “Muchas gracias Miguel por tu trayectoria académica y científica y por tu generosidad, propia de los grandes maestros”. Los tres grandes bloques de la obra representaban las preocupaciones geográficas de Miguel: Castilla-La Mancha (El espacio regional y estudios de análisis de casos de provincias y comarcas), Geografía de América Latina, y el tercero, Nuevos Procesos Territoriales. Su deseo de colaborar con todos los colegas de ideas y planteamientos diferentes, y su incansable labor, lo podríamos concretar en la afirmación del filósofo griego Demócrito: “hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente”.
Bibliografía
- Cebrián, Francisco, Pillet, Félix y Carpio, José. (eds.) (2010): Las escalas de la Geografía: del mundo al lugar. Homenaje al profesor Miguel Panadero Moya. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca. 1.198 pp.
- Czrny, Miroslawa (2021): “Miguel Panadero Moya (1939-2021)”, Revista del CELSA, vol. 27, pp. 229-230.
- Panadero Moya, Carlos (2021): “In memoriam: Miguel Panadero Moya”, Al-Basit, nº 66, pp. 473-476 y La Tribuna de Albacete, 2 de mayo de 2021.