Eusebio Molina Serrano nace en Calzada de Calatrava, Ciudad Real, en 1853. Insigne veterinario militar (coronel), fue el precursor de la organización colegial en España y promotor de todas, siendo presidente de muchos colegios, y del propio Consejo General (1903-05). Uno de sus principales valedores fue Félix Gordón Ordás, otrora presidente de la República española en el exilio desde México y también insigne veterinario. “La profesión veterinaria estaba sumida en las catacumbas del mundo de la ganadería hasta que Eusebio Molina, que era hijo de otro veterinario, la sacó de ese submundo al aplicarla a la veterinaria militar”, dijo Celia Cámara, presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real.
Fue propietario y director de la revista Gaceta Médico-Veterinaria , que con ésta y otras denominaciones influyó poderosamente en la evolución profesional y en la elevación del prestigio de los veterinarios. Conocía el nivel que había alcanzado su profesión en otros países y cuáles eran las causas que frenaban en el nuestro la urgente renovación de muchas prácticas tradicionales. Si en el campo de la veterinaria militar fue el precursor o el autor de muchas de sus consecuciones, en el campo de la veterinaria civil propició en sus campañas la creación del Cuerpo de Inspectores de Higiene Pecuaria y la aprobación de la Ley y Reglamento de Epizootías entre otras muchas iniciativas y poste riores logros.
A principios del siglo XX, organizó la 1ª Asamblea Nacional de Veterinarios en julio de 1904 donde se trataron los más importantes temas y se sentaron oportunas bases para intentar resolver los más perentorios problemas de la clase veterinaria. Murió en 1924.