¡Hace años que se fue un amigo!, un amigo que era amigo de todos, porque en Ciudad Real, casi todo el mundo lo quería. Rafael Romero Cárdenas, tenía un carácter afable, abierto, condescendiente, apenas transparentaba sus momentos de tristeza, que, como todo el mundo debía de tener. Siempre tenía una sonrisa en su trato y unas palabras de ánimo y agrado. Lo conocí en 1977, cuando yo era colaborador del Museo Provincial de Ciudad Real.
Rafael Romero Cárdenas era un buen aficionado a la arqueología, aspecto de su persona que apenas algunos conocían. En más de una ocasión visité con él algún que otro yacimiento (“El Castillete” de la pedanía de El Villar de Puertollano). Por tales motivos, él me llevó un día a la Ermita-santuario de Alarcos en el año 1981, ya que como constructor y rehabilitador de monumentos y edificios antiguos, estaba interviniendo con su empresa en esta significativa construcción medieval del siglo XIII/XIV. ¡Quería que la viera! Deseaba mostrarme la restauración que acababa de realizar en tan singular y querido santuario para la comarca de Ciudad Real. Deseaba conocer mi opinión como técnico de Museos.
Rafael Romero Cárdenas se sentía ciudadrealeño por todos los poros de su piel. Siempre fue un folklorista por necesidad biológica. Actividad que siempre compaginó con su profesión de empresario de la construcción. Por otro lado, fue concejal de festejos durante cinco legislaturas del Ayuntamiento de Ciudad Real y un entusiasta por la etnología manchega y su variadas y ricas manifestaciones.
Fue miembro de número del Instituto de Estudios Manchegos y de la Academia de Gastronomía de Castilla La Mancha. Como folklorista ocupó cargos en FACYOEDE y CIOEF y presidente desde 1963 hasta su óbito en 2018 de la agrupación de Coros y Danzas de Ciudad Real (Mazantini).
En 1984 obtuvo el primer premio del Certamen de Cuentos convocado por la Diputación de Ciudad Real y, en el año 2016, fue nombrado “Ciudadano Ejemplar” coincidiendo con su 75 aniversario. Nació en Ciudad Real en 1941 falleciendo tras larga enfermedad en la misma ciudad que le vio nacer el 16 de diciembre del año 2018.
Entre sus trabajos literarios destacan: A toque de canto y rezo, De San Miguel a la Virgen, La Mancha que inspiró a Cervantes, así como variados temas y narraciones breves. Su primera novela El hijo de la Victoria se publicó primero en 2006, y posteriormente lo hizo Planeta en el año 2010 y en ella con el humor y la ironía que lo caracterizaba no descubre al Ciudad Real de los inicios de la pasada guerra civil española. Rafael Romero Cárdenas nacido en la posguerra hace una visión neutra desde la distancia sobre aquella tragedia nacional, describiendo en una minuciosa narración, los distintos factores que implicaron y afectaron a sus protagonistas. Una trama de sentimientos y emociones que mezcló acertadamente en un puzle aderezado por el amor-desamor, afectos, generosidad, luces y sombras. Rafael describió a la perfección aquel Ciudad Real del inicio del conflicto. Aquella novela me la regaló con la sonrisa que lo caracterizaba y rubricándomela con la siguiente dedicatoria:
“A Pepe Ortiz, con todo mi cariño como amigo y colega”. Un abrazo. Rafa Romero. C-Real, 19-4-2006.
¡Por reciprocidad lo reseño en estas líneas!
Obras:
- A toque de canto y rezo.
- De san Miguel a la Virgen.
- La Mancha que inspiró a Cervantes.
- Indumentaria tradicional en España (2013), junto con el fotógrafo Manuel Fernández Cuevas.
Novelas:
- El hijo de la victoria. 1ª edic. Lozano Artes Gráficas, Ciudad Real, 2006; 2ª edic. en Planeta, 2010.
- El buscador de perlas, Toledo, Almud edics. de CLM, 2018.