Ramón Fernández Espinosa nació en la localidad de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) el 20 de febrero de 1940. Falleció en Puertollano el 20 de febrero de 1999. Alcalde de Puertollano (1979- 1991). Diputado provincial (1979-1981). Presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (1987-1991). Diputado regional del PSOE por Ciudad Real (1991-1994). Gobernador civil de Guadalajara (1994-1996).
Cuando nació Ramón en 1940 no corrían buenos vientos en la España de la posguerra y mucho menos para las gentes humildes. En Argamasilla de Calatrava, su padre, Ramón Fernández Fernández, un obrero que trabajaba empedrando las calles y después fue minero, pertenecía a la CNT y defendía su ideología con plena convicción, sin arredrarse ante la dictadura. Por desgracia, murió muy pronto y su madre, Luisa Espinosa, y todos los hijos, tuvieron que trabajar para sacar la familia adelante.
Siendo bien pequeño, comprendió que la vida no era fácil y debía trabajar duro, algo que contribuiría a conformar su personalidad. No en vano, con 10 años ya desempeñó su primer trabajo en una huerta, quitándole bichos a las patatas. Todavía en su localidad natal, lo contrataron como panadero, donde empezó barriendo las naves hasta que lo nombraron maestro de pala para trabajar en el horno. Más tarde, buscando un jornal mejor, daría el salto a la panadería de Carrión, ya en Puertollano, donde pasaría algún tiempo. Sin perjuicio de alguna visita esporádica, seguramente ese fue su primer contacto con la ciudad de la que sería el primer alcalde, tras la vuelta de la democracia, con 39 años.
A pesar del esfuerzo que le exigía trabajar, siempre tenaz y decidido, Ramón no olvidó que su gran objetivo era estudiar, por lo que empezó a cursar Bachillerato nocturno en el Instituto Fray Andrés de Puertollano. Sin capacidad para poder comprar una bicicleta masculina, sí pudo hacerse con una de segunda mano, de señora, para poder ir y venir. Por entonces, los panaderos trabajan de noche, lo que le permitía compaginar el estudio por la tarde.
Cuando llegó la hora de hacer la mili en Madrid, la facilidad que le otorgó el llamado pase pernocta le permitió comenzar a estudiar Magisterio en Madrid. Sin embargo, acabado el período militar, para poder terminar la carrera, se vio obligado a trabajar donde encontraba; si no ejercía como albañil, cargaba camiones de hierba, lo que hiciera falta, aunque durante meses tuviera que hace una sola comida para poder pagar la pensión y los estudios.
Finalmente, su voluntad y su tesón hicieron que culminara con éxito su aspiración de entrar en el Cuerpo de Magisterio. Ya casado con su paisana Dominga Gómez Gavilán —con la que tendría cuatro hijos: Yolanda, Ramón, Mario y Francisco—, trabajó un año en Socuéllamos, Malagón y Argamasilla, hasta que se trasladó a Puertollano en 1968. Aquí, su primer destino fue el colegio llamado entonces Generalísimo Franco (actual Giner de los Ríos), y con posterioridad ejerció su magisterio en el Calderón de la Barca.
Nadie puede dudar de que al llegar a la ciudad minera, sus ideas en defensa de los más débiles estaban bien interiorizadas. Fruto de ello fue su activismo con grupos de la HOAC (Obreros de Acción Católica), que siguiendo los postulados del Concilio Vaticano II apostaban por el fin de la dictadura y por instaurar una iglesia cercana a los deseos y aspiraciones de los obreros y los pobres. También hay que resaltar su liderazgo en la Coordinadora de Profesorado a partir de 1976, con la que se pretendía derribar el sindicato vertical franquista, que tuvo el apoyo de la mayoría del profesorado local.
No tardaría en dar un paso al frente para participar en política. En 1968 Enrique Tierno Galván creó el Partido Socialista del Interior que, en 1974, pasó a llamarse Partido Socialista Popular (PSP). Gran admirador del profesor Tierno, Ramón formó parte del núcleo del PSP constituido en Puertollano y coincidió con otros socialistas castellano-manchegos tan conocidos como Javier Paulino Pérez, José Bono o José Roselló López. Sin embargo, en las elecciones de 1977, el PSP obtuvo malos resultados y Fernández Espinosa, que se presentó como senador no obtuvo el puesto.
Dado el rotundo fracaso, prácticamente sin fuerza ninguna, el PSP no tenía opción, con lo que se produjo la fusión con el PSOE en 1978. La unión firmada en el ámbito nacional por Felipe González y Tierno Galván fue ratificada por aclamación por la Agrupación Socialista de Puertollano el 17 de marzo de ese año. A partir de ahí, en el proceso de fortalecimiento ideológico y orgánico, se revelaría por completo la personalidad de quien ya venía demostrando tener carisma suficiente para convertirse en líder. Así, Fernández Espinosa llegó a secretario general de los socialistas puertollanenses y el 3 de noviembre de 1978 fue elegido candidato a las elecciones municipales del 3 de abril siguiente. En ellas, tras una campaña electoral intensísima (incluso hubo mítines que se dieron en la misma calle porque al llegar no se les había abierto el colegio), el triunfo del PSOE —exactamente, cuarenta años menos dos días después de que el anterior alcalde socialista, Leonardo Rodríguez, tuviese que abandonar el Ayuntamiento a la fuerza—, permitió que el 19 de abril de 1979 Ramón Fernández Espinosa fuera el primero que presidió la Corporación en la vuelta de la democracia a los ayuntamientos.
Puertollano se ligaba así, durante algo más de una década, a la figura del que fue alcalde en las tres primeras legislaturas democráticas, con un programa que pondría especial énfasis en cambiar una ciudad que, por entonces, tenía unos servicios e infraestructuras muy deficientes. Para caracterizar esa primera legislatura se dijeron cosas muy diversas, pero hay algunas en las que coincidieron muchos: hubo valentía, ilusión por la gestión y fue muy dura.
En cualquier caso, tras años de trabajo incansable, Ramón dejó la alcaldía en 1991 para seguir ocupando cargos políticos importantes, el último de los cuales, como hemos visto, sería el de gobernador civil de Guadalajara. En su corto, pero intenso, periplo vital, incluso volvería a ejercer como maestro, impartiendo su magisterio en el IES Galileo Galilei de Puertollano. Finalmente, el mismo día que cumplía 59 años, falleció en el hospital Santa Bárbara de Puertollano, y fue enterrado en su natal, Argamasilla de Calatrava. El 21 de febrero de 1999, entre los titulares de Lanza, se pudo leer: “Ramón, el alcalde que transformó a Puertollano” y “Puertollano despidió ayer a uno de sus alcaldes más emblemáticos”.
Fuentes y Bibliografía
- Archivo de la Fundación Pablo Iglesias https://fpabloiglesias.es/entrada-db/fernandez-espinosa-ramon/
- Castellanos López, José Antonio, Quién fue quién en la Transición en Castilla-La Mancha (1977-1982), Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha; Toledo, Cortes de Castilla-La Mancha, 2014.
- Entrevista a Dominga Gómez Gavilán (Puertollano, 16 de abril de 2009.
- Entrevista a Jovita Vozmediano Sánchez (Puertollano, 11 y 17 de mayo de 2024).
- Lanza, 21 de febrero de 1999, pp. 1 y 15.
- López García, Julián y Pizarro Ruiz, Luis Francisco, Cien años para la libertad: historia y memoria del socialismo en Puertollano (1910-2010), Puertollano, Agrupación Local del Partido Socialista Obrero Español, 2011.
- Requena Gallego, Manuel, Diccionario biográfico de los parlamentarios de Castilla-La Mancha, 1977-2007, Albacete, Altabán, 2013.