Nacido en Cardenete (Cuenca) el 31 de agosto de 1841, hijo de Buenaventura Torrijos y Catalina Gómez. En 1854 ingresó en el seminario de San Julián de Cuenca, donde se graduó como bachiller en Teología en 1864. Siendo subdiácono obtuvo por oposición el curato de Cardenete y fue ordenado presbítero con dispensa de edad. En 1867, en el seminario metropolitano de Valencia obtuvo la licenciatura y el doctorado en Teología y la licenciatura en Derecho Canónico. En 1869 fue nombrado beneficiado de la catedral de Cuenca y profesor de Historia y Disciplina eclesiástica en el seminario de San Julián; en 1876 gana por oposición la canonjía magistral de la catedral y fue nombrado rector del seminario; en 1882 el obispo don Juan María Valero le nombró provisor del obispado y vicario general. Buen orador, se le encomendó el sermón en las honras fúnebres de la reina doña María de las Mercedes, celebradas en la catedral conquense el 9 de julio de 1878, que fue impreso, recibiendo el nombramiento de Capellán honorario de Su Majestad.
El 25 de Noviembre de 1887 León XIII lo nombró obispo de Tenerife -diócesis que llevaba vacante desde que el anterior obispo presentara la renuncia el 21 de julio de 1885- y el 19 de agosto de 1888 fue consagrado en la catedral de Cuenca por su obispo, don Juan María Valero Nacarino. Tomó posesión de la diócesis por poder el 8 de octubre de 1888, entrando en ella el 8 de diciembre.
Durante su pontificado tinerfeño realizó la coronación canónica de la Virgen de Candelaria, patrona de las islas Canarias, el 13 de octubre de 1889, con asistencia de las autoridades políticas, militares y eclesiásticas del archipiélago. En 1891 adquirió en San Cristóbal de La Laguna la casa-palacio de Esteban Salazar de Frías y Ponte, VIII conde del Valle de Salazar, para destinarla a palacio episcopal y sede del obispado de Tenerife, convirtiendo el anterior en seminario diocesano.
En febrero de 1894 fue presentado para el obispado de Badajoz, para el que fue nombrado el 21 de mayo por el papa León XIII. Tomó posesión de la diócesis pacense por poder el 24 de noviembre, e hizo su entrada en ella el 23 de diciembre. En octubre había asistido al IV Congreso Católico Nacional Español que se celebró en Tarragona. Con relación al seminario diocesano de Badajoz, en agosto de 1895 dirigió una circular en la que manifestaba su deseo de que los seminaristas teólogos fueran, a ser posible, internos. En marzo de 1900 realizó una visita pastoral al seminario, quedando satisfecho tanto de las instalaciones como de la administración, y de la disciplina y moralidad de los seminaristas. Para los estudiantes pobres fundó el seminario menor de San Sisenando.
Obispo con fama de ser amigo de los jesuitas -en octubre de 1892 asistió en Loyola a la elección del Prepósito General, P. Luis Martín- el 19 de mayo de 1895 estuvo presente en la bendición y colocación de la primera piedra del colegio que estos abrieron en Villafranca de los Barros, y que inauguraron el 8 de septiembre de 1897 contando también con su presencia. Es a los padres de la Compañía a los que encomienda la realización de las misiones populares en la diócesis, alojándolos en el palacio episcopal cuando están en Badajoz para las predicaciones cuaresmales. En 1900, con motivo del Año Santo, acudió a Roma presidiendo una nutrida peregrinación diocesana, alojándose en el Colegio Español, donde recibió la visita del P. Luis Martín, General de la Compañía de Jesús.
Enfermo de diabetes, no asistió al VI Congreso Católico Nacional Español celebrado en Santiago de Compostela en julio de 1902, al que se adhirió mediante telegrama. Murió en Badajoz el 16 de enero de 1903, siendo enterrado en la capilla de San Pedro de la catedral.
Fue senador del reino desde 1896 por el arzobispado de Sevilla, a cuya provincia eclesiástica pertenecía la diócesis pacense. Estaba en posesión de la Gran Cruz de Isabel la Católica, el pueblo de Fregenal de la Sierra (Badajoz) lo nombró Hijo Predilecto y, en su recuerdo, el ayuntamiento de Cardenete le dedicó la calle Obispo Torrijos.
Bibliografía:
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