No se dispone de muchos datos biográficos de este farmacéutico y médico del que, sin embargo, tenemos información de diversas obras relevantes en el campo de la medicina, de la farmacia y de la química, así como en otros campos de las humanidades.
En 1798 era profesor de Farmacia en la villa de Talavera de la Reina, e individuo de su Real Sociedad Económica y del muy Ilustre Colegio de Boticarios de Madrid. En 1803 figuraba en la misma ciudad como profesor de Medicina y de Química (posiblemente en su condición de farmacéutico), como censor de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, individuo del Real Colegio Farmacéutico de Madrid, socio de las Reales Academias Médica Matritense y de Medicina Práctica de Barcelona, y exvisitador de las boticas de la provincia de Extremadura.
En 1814 era procurador síndico general del común de vecinos de Talavera de la Reina. Aunque una fuente le cita como oficial de la Secretaría de Indias, deán de la Catedral de Toledo, capellán de honor del Rey y mayordomo, existen dudas sobre estas circunstancias, puesto que se ha podido comprobar que no ostentó el puesto de deán de la Catedral. A su muerte se le reconocía como Médico honorario de la Real Familia.
Posiblemente comenzaría su carrera profesional en Extremadura y Talavera de la Reina como farmacéutico, para pasar después a la práctica de la medicina que sabemos ejerció en Talavera de la Reina.
Sus obras conocidas en el campo de la farmacia y de la medicina son:
- Disertación físico-chimica del examen, análisis y virtudes medicinales de las aguas de la fuente mineral de la villa de Espinoso del Rey (1798). Madrid: Imprenta de la viuda e hijo de Marín.
- Tratado del xabón ácido, ó xabón sulfúrico de la nueva nomenclatura (1803). Madrid: Imprenta de don Josef Collado.
- Informe de la constitución epidémica de calenturas malignas, intermitentes y remitentes de la Villa de Talavera (1803). Madrid: Imprenta de don Josef Collado.
- Explicación de la naturaleza, principios, virtudes, usos y dosis de las preparaciones y composiciones de la Farmacopea Española Tomos I y II (1807). Madrid: Imprenta de Josep del Collado.
La publicación de estas obras se integra de manera precisa en los intereses profesionales de José María de la Paz Rodríguez que, influido por científicos y profesores como Lavoissier, Chaveaneau y Gutiérrez Bueno, se interesa y dedica al análisis de las aguas y a la difusión de la química moderna entre los farmacéuticos. Dentro de ella, presta una especial atención a la divulgación de la nueva nomenclatura química y a la importancia de las interacciones entre fármacos, dentro del área de Química farmacéutica y de la Farmacia galénica. La lectura de la bibliografía que cita es su Farmacopea Española indica que se encontraba al día en cuanto a las publicaciones más significativas en este campo.
Otra de las grandes pasiones de José María de la Paz Rodríguez fueron las humanidades, fundamentalmente en el ámbito de la historia y de la arqueología. Una de sus obras más importantes fue “Apuntamientos crítico-históricos sobre la antigua Elbora de la Carpetania” (1816), posteriormente ampliada con dos apéndices sobre las Reliquias de los Mártires (se entiende que de Talavera de la Reina) y sobre las Mondas (fiestas de Talavera de la Reina). El trabajo fue premiado con el nombramiento como académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y, por decisión del Rey, se le expidió el título de Criado de la Real Casa.
En el ámbito de la arqueología su área de interés fueron las inscripciones romanas y el estudio de diversos restos, como aras, mármol, cipos, pátera, “praefericulum” y columnas de mármol.