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Rosario García Aser
Madrid.
1935 -
Madrid.
2013.
Archivera.

Rosario (Charo) García Aser nació en Madrid en el seno de una familia acomodada que tenía su residencia muy cerca de la Plaza Mayor. Su padre era ingeniero de Obras Públicas. Estudió en buenos colegios y terminó su etapa universitaria en 1958, licenciándose en Filosofía y Letras, en la rama de Historia, con la calificación de Sobresaliente. Recibió así una muy buena formación clásica (latín y griego) que se notaba cuando hablabas con ella y salía a colación una palabra concreta a la que buscaba su origen etimológico en esas lenguas. Hablaba muy bien francés, que había estudiado de niña, y se defendía con soltura en inglés.

Realizó el «Stage Internacional de Archivos» en París en una fecha que ahora no recuerdo. Allí conoció al que sería su marido y con el que vivió unos años en Alemania. En este país trabajó primero dando clases de español y, luego, en un archivo público con documentos relacionados con el nazismo. Volvió a España sabiendo alemán y harta de la rigidez con la que allí vivían. Su espíritu libre chocaba con la realidad imperante en la Alemania de la postguerra. Nunca se arrepintió de esa decisión.

Tras aprobar las oposiciones al Cuerpo Facultativo de Archiveros en 1972, con 37 años, su primer destino fue Toledo. Pero no había transcurrido un año, cuando solicitó excedencia, iniciada en julio de 1973. Se reincorporaría a la actividad profesional en marzo de 1976 dirigiendo el Archivo Histórico del Reino de Mallorca durante unos pocos meses. En 6 de agosto de ese año se hizo cargo del Archivo Histórico Provincial de Burgos, volviendo a Toledo en marzo de 1979, para hacerse cargo de la dirección del Archivo Histórico Provincial de Toledo, primero en comisión de servicio y luego en propiedad, entre marzo de 1979 y mayo de 1992, es decir, durante más de trece años. 

Durante el periodo comprendido entre el 12 de mayo de 1992 y el 20 de marzo de 1996 asumió las funciones de directora del Archivo Regional de Castilla-La Mancha, terminando su actividad laboral, hasta su jubilación, el 15 de febrero de 2000, en la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional, con sede en el Hospital Tavera, como Jefa de Sección de Organización de Fondos y Normalización. 

Fechas, datos… que enmarcan una vida fecunda en Toledo, durante más de veinte años, como máxima autoridad en materia archivística. A ella le correspondió la coordinación del traslado del AHP desde su vetusta sede en la Casa de Cultura del paseo del Miradero hasta la actual en la calle de la Trinidad. 

Organizó el Grupo de Trabajo de Archiveros Municipales de Castilla-La Mancha en 1987. Un año después puso en marcha la rama territorial de la ANABAD, con otros reconocidos profesionales, ocupando su presidencia entre 1988 y 1990. Sus dotes para coordinar grupos, para dirigir proyectos, para alentar inquietudes… eran más que evidentes. Su inteligencia natural, su agilidad mental, su sentido práctico… iban acompañadas de una visión optimista de la vida. En las reuniones en grupo escuchaba, daba su opinión, argumentaba, convencía… o se dejaba convencer. No mantenía posturas dogmáticas y le hastiaban la verborrea sin sentido, las declaraciones vagas y la hipocresía. Sin duda estaba dotada para dirigir, para crear equipos, para motivar, y sin servirse del «ordeno y mando». 

Su etapa al frente del Archivo Regional fue dura en lo personal y profesional. Aun así, en esos cuatro años, lejos de documentos históricos y dedicada a cuestiones administrativas, puso los cimientos del por entonces Archivo Regional de Castilla-La Mancha. También coordinó los cursos de archivos de oficina para el personal de la Junta de Comunidades. Y cuando entendió que ya no podía hacer más, solicitó el traslado a la Sección Nobleza del AHN. Allí volvió a disfrutar. Vivió de nuevo unos años felices con su directora Arantxa Lafuente, y con el resto del personal con los que compartió quehaceres y risas. 

No le gustaba escribir. Entendía que para eso estaban otros archiveros. Pero era muy buena correctora y una exigente lectora. Aun así antes de ser archivera publicó sendos trabajos en dos revistas de reconocido prestigio. Nos referimos a su artículo «Algunas notas sobre el caserío de la Plaza Mayor y la actividad de sus moradores» aparecido en Estudios Geográficos, núms. 84-85 (1961) pp. 615-621, y al titulado «La Plaza Mayor de Madrid», incluido en Hispania, núm. 90 (1963) pp. 255-308. Esa plaza situada tan cerca del lugar en donde había transcurrido su niñez fue el objeto de su memoria de licenciatura. O eso creo recordar. 

De su etapa al frente del Archivo Regional quedó constancia en un breve texto aparecido en 1996 en las Actas de las Jornadas sobre Investigación en Archivos, promovidas por el AHP de Guadalajara. Pero posiblemente de lo que más orgullosa estaba era del libro, escrito conjuntamente con Arantxa Lafuente, Archivos nobiliarios: cuadro de clasificación: Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional, publicado por el Ministerio de Educación y Cultura en el año 2000. Ya jubilada conseguimos que nos acompañara en otro breve trabajo que titulamos «El Archivo de la Cofradía de San Eloy del Arte de la Platería de Toledo», impreso en Archivo Secreto, núm. 2 (2004) pp. 384-389. 

Desde el 2001 residió en Madrid, en diferentes apartamentos, que ella acondicionaba lo mejor que podía conforme su salud se deterioraba. Y en ellos siguió recibiendo a sus amigos, que éramos muchos. 

En el año 2006 los archiveros le hicimos un homenaje en Guadalajara con motivo del 75 aniversario de la creación de los Archivos Históricos Provinciales. Ese 16 de noviembre fue el último acto al que asistió en relación con la que había sido su profesión. Años antes, en 1994, desde ANABAD Castilla-La Mancha la dedicamos un libro titulado Los Archivos de la Administración Local. El texto de la dedicatoria decía simplemente a “Charo García Aser, por ser como es”.  Imprescindible.

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha se enorgullece de presentar el Diccionario Biográfico de CLM, una iniciativa destinada a honrar y difundir la vida y obra de figuras destacadas de nuestra región en diversos ámbitos.

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