Nació Rubén Torreira, un excepcional artífice del nuevo realismo, en 1927 en Tortonda, una pequeña población del ducado de Medinaceli, localizada entre Alcolea del Pinar y Sigüenza. En 1934 se trasladó a Guadalajara donde realizó sus estudios de Bachillerato y en 1947 se instaló en Madrid. De 1947 a 1949 asistió a las clases de la Escuela de Artes y Oficios, a los talleres del Círculo de Bellas Artes y a los del Casón del Buen Retiro. Estos estudios le sirvieron para el curso Preparatorio de acceso a Bellas Artes. Paralelamente acudía a realizar apuntes y copias al Museo del Prado.
En 1949 ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. En 1955, tras concluir sus estudios, obtuvo el título de profesor de Dibujo y Pintura. Rubén fue de la misma promoción de Antonio López en Bellas Artes. Dos años después marchó a París (1957), donde amplió su formación artística. A su regreso a Madrid cursó otro año de Pintura Mural en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (1958-1959). Residió en Madrid desde 1947 hasta 1968. Por estos años realizó sus primeras muestras individuales en los salones expositivos de los Casinos de Guadalajara, Albacete, Murcia y del Ateneo de Salamanca (1964 a 1966).
Desde el año 1968 hasta 1973 vivió en Cartagena y alternó su trabajo con el de pintor. De este último surgieron varias obras que exhibió en muestras individuales en la sala Zurbarán (Cartagena, 1969), en la sala de la Caja de Zaragoza, Aragón y Rioja (Guadalajara, 1972), en los salones del Hotel Galúa (La Manga, 1973) y en la galería Isidoro Máiquez (Cartagena, 1973). A su regreso de esta ciudad murciana se instaló definitivamente en Aranjuez (1974), desde donde se desplazaba a diario a la capital madrileña donde ejerció como profesor de Dibujo Técnico y Científico en la Facultad de Ciencias de Madrid. Años después ocupó su plaza de catedrático de Dibujo en los institutos de Aranjuez y de Ocaña.
Lejana quedó la estilística que llevó a su consolidación como destacado exponente hiperrealista. El Torreira de aquellos escarceos juveniles neocubistas plasmados en sus pinturas murales de finales de los años 50, período en el que, después de haber culminado sus estudios en San Fernando, tras su regreso de París en las exposiciones individuales y colectivas que realizó de su obra, vemos que optó por concebirla en otro lenguaje plástico expresivo, por mostrarla en el realismo. Revisando toda la trayectoria pictórica y dibujística de Rubén Torreira vemos que Guadalajara en él tiene a uno de los máximos y más consolidados exponentes pictóricos en el realismo intimista o “nuevo realismo”. Torreira cultivó con virtuosismo y minuciosidad, desde sus excepcionales dotes dibujísticas, los bodegones, los paisajes y las composiciones con viejos objetos e incluso el retrato. Realidad formal, luz, cromática y poesía se dan la mano para sublimar las fidedignas transcripciones que el artista de Tortonda elaboró desde su observación de los objetos, del paisaje y de sus encuentros con la naturaleza.
Meticuloso en los detalles que percibimos en sus composiciones, estos se ven interpretados con una sutil poeticidad. Por lo general los protagonistas de sus obras intimistas suelen ser viejos objetos rescatados del olvido representados en un primer plano, destacando visualmente sobre fondos densos y apagados. Con ello el pintor realza sus formas, sus contornos, su imagen. Los objetos en sus obras, a pesar de haber sido arrinconados en buhardillas o trasteros, cobran vida y frescura en sus composiciones. La luz que imprime a sus obras ayuda a realzar sus formas e incluso consigue hacer que resulten bellos en su contemplación. Tanto en sus viejos objetos como en las frutas y utensilios que utiliza como modelos para sus obras estos, además de impregnar el espacio escenográfico de misterio y de sensación de intimidad, trasmiten al espectador una insólita belleza. Quizá de sus visiones pictóricas se desprenda cierta nostalgia del pasado al recuperar esos objetos, al recurrir a aquellos frutos propios de su origen y entorno rural. Objetos todos idealizados en sus temas, en sus obras. La suya, sin duda, es una realidad idealizada. Su modo de trabajar denota un virtuosismo detenido en lo minucioso propio de la estética hiperrealista.
Es en el paisaje donde Rubén se presenta más cromático o colorista. Se muestra fiel en los motivos que plasma del natural en sus composiciones, pero los presenta también idealizados e incluso los dota de un halo de misterio. De ahí su aporte personal. Ello lo consigue mediante veladuras con las que logra una luz atenuada, una atmósfera suave y una sensación de bruma. Sus técnicas o materiales preferentes son el óleo en sus cuadros y el grafito y la acuarela empleados en sus dibujos y bocetos.
El pintor realista Rubén Torreira Jacinto falleció en Aranjuez el día 29 de mayo de 2012. Su obra puede verse, además de en España, en museos de Francia, Alemania, Suiza, Nigeria, EE.UU., Inglaterra y Colombia.
Premios
- Premio Extraordinario de Pintura, Ministerio del Ejército, Madrid (1942);
- Premio del Estado en Pintura. Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Madrid (1950);
- Primer Premio Exposición Provincial de Guadalajara (1960);
- Medalla de Oro en la exposición “Gran Premio del Círculo de Bellas Artes”, Madrid;
- Premio “A la pintura”, Club Mariblanca, Aranjuez (1988).
Exposiciones individuales y colectivas
- Individual en los Salones del Casino Principal de Guadalajara (1964);
- Galería de Arte del Ateneo de Salamanca (1964);
- Salones del Casino Primitivo de Albacete (1965);
- Salones del Casino de Murcia (1966);
- Sala Zurbarán de Cartagena (1969);
- Sala de Exposiciones de la Caja de Zaragoza, Aragón y Rioja de Guadalajara (1972);
- Salones del Hotel Galúa de La Manga del Mar Menor (Murcia, 1973);
- Galería Isidoro Máiquez de Cartagena (1973);
- Sala de Arte de la Caja Provincial de Guadalajara (1978);
- Sala Rusiñol de la Caja de Madrid en Aranjuez (1978);
- Galería Kreisler, Madrid (1980);
- Sala Juan de Villanueva de Aranjuez (1984);
- Galería Kreisler, Madrid (1988);
- Sala de Arte Caja de Guadalajara (1989);
- Galería Aitor, Vitoria (1995); y
- Sala de Arte Caja de Guadalajara (1996), entre otras.
Exposiciones Colectivas
- En la galería Isidoro Máiquez de Cartagena (1973 y 1974);
- “Gran Premio del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1977);
- “Figuración 78” en galería Kreisler, Madrid (1978);
- Galería Kandinsky, Madrid (1978);
- “Figuración 79” en galería Kreisler , Madrid (1979);
- “El intimismo en la pintura española” en Quito (Ecuador), Museo de Arte Moderno de Santo Domingo y Museo de Ponce (Puerto Rico);
- Galería Bética, Madrid (1980);
- “Realistas españoles contemporáneos” en galería Kreisler, Barcelona (1980);
- “Los efecto de la luz en la pintura española en los siglos XIX y XX, Amberes, Bélgica (1981);
- “Figuración 81”, galería Kreisler, Madrid (1981);
- Mostra d´Art d´Aranjuez en Sitges (1981);
- “Realismo actual”, galería Renoir, Zaragoza (1982);
- “Artistas de Aranjuez”, en Sala Villanueva, Aranjuez (1983);
- “La cultura en Castilla-La Mancha y sus raíces”, Palacio de Velázquez, Madrid (1984);
- Itinerante por Guadalajara, Cuenca, Albacete, Ciudad Real y Toledo (1984);
- “Pintores de Guadalajara en Madrid”, Club Urbis, Madrid (1985);
- “Pintura Actual”, Sala Barquillo, Madrid (1985);
- “Artistas en Aranjuez”, Sala Juan de Villanueva, Aranjuez (1986);
- “El Jardín”, Sala Juan de Villanueva, Aranjuez (1987);
- “Aranjuez, espacio para el arte”, Sala Juan de Villanueva, Aranjuez (1987);
- “Visiones de la realidad”, Sammer Galleries, Madrid (1989);
- “Cita con el dibujo”, galería Alfama, Madrid (1990 y 1991);
- “Salón de Mayo”, galería Anquin´s de Reus (de 1990 a 1994);
- Homenaje a Camilo José Cela”, Centro Cultural Conde Duque, Madrid (1991);
- “Nueve pintores realistas “, galería Sokoa, Madrid (1994);
- “Seis pintores realistas”, galería Aitor, Vitoria (1995);
- “XXIII Salón de Mayo”, galería Anquin´s, Reus (1996);
- “ArteSantander”, galería Aitor, Santander (1996);
- “Exposición inaugural”, nueva galería Aitor, Vitoria (1996) y
- “XXIV Salón de Mayo”, galería Anquin´s de Reus (1996).
Imagen: Autorretrato (1951)