Nació en Madrid en 1905 y cursó sus estudios en la Escuela Central Superior de Comercio, consiguiendo los títulos de perito mercantil, profesor mercantil y actuario de seguros. En 1930 aprueba la oposición de Corredores de Comercio, puesto para el que, en 1932, consigue plaza en Jerez de la Frontera (que finalmente no ocuparía al no cumplir los requisitos para la expedición del título correspondiente). Ese mismo año presenta a la JAE solicitud de pensión para cursar en París estudios de su especialidad, petición que le es denegada.
En 1933 participa en un curso organizado por la Escuela superior de Comercio de Madrid. Concretamente impartió la conferencia número nueve (de un total de 22) titulada “El ahorro” y era presentado como actuario y director de la Caja Provincial de Ahorros de Ciudad Real.
En enero de 1935, como director y secretario del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros Provincial de Ciudad Real y catedrático de la Escuela Profesional de Comercio de esta misma capital, presenta de nuevo ante la JAE otra solicitud de pensión “para ampliar estudios sobre cuestiones económico-sociales relacionadas con el ahorro” en las instituciones italianas Istituto Internazionale di Risparmio de Milán e Istituto di Credito della Casse di Risparmio Italiane de Roma. El peticionario estima en dos meses el tiempo necesario para cursar dichos estudios y en 2.000 pesetas la cuantía de la ayuda para el viaje y estancia en Italia. Esta vez la JAE resuelve positivamente la petición, concediéndole, para esos dos meses de estudios, una pensión de 425 pesetas oro mensuales, más otras 500 para gastos de viaje de ida y vuelta. Una serie de circunstancias –entre las que figuran ciertas dificultades de la Junta para la provisión de fondos a los pensionados, la problemática situación internacional que afecta a Italia y las obligaciones laborales del interesado en la Caja de Ahorros de Ciudad Real- retrasan el viaje. Finalmente el 31 de mayo de 1936 se encuentra ya en aquel país, desde donde envía un par de cartas al presidente de la JAE: una fechada en Roma el 10 de junio y la otra desde Milán un mes más tarde; en ellas informa de sus visitas a las Cajas de Ahorro de Génova, Pisa, Livorno, Roma, Nápoles, Florencia, Bolonia, Padua y Venecia, y a otros organismos e instituciones relacionadas con la protección social y el ahorro.
Durante buena parte de la guerra civil Francisco Ruiz de Diego permanece en Burgos como responsable del funcionamiento de la Confederación de Cajas de Ahorro. En 1940 es nombrado Secretario de dicha Confederación. Pertenecía entonces –como el presidente de esta misma entidad, Pedro Sangro y Ruiz de Olano- a la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP).
El 23 de mayo de 1944 el ministro de Trabajo Girón de Velasco le concede la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de Plata de segunda clase (eso sí, después de “acreditada la adhesión del beneficiario a las directrices del Glorioso Alzamiento Nacional”, requisito habitual en aquellos años de posguerra).
En 1948 se le nombra subdirector de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, cargo con el que se jubilará en 1970 tras recibir –según publica ABC de 24 de noviembre de ese mismo año- un homenaje en el que el presidente y el secretario de la Confederación, junto al gobernador del Banco de España, marqués de Tejada, señalaron los méritos personales y profesionales del homenajeado.
Falleció en Madrid a los 87 años, concretamente el 5 de noviembre de 1991, dos años después que su esposa María del Carmen Mora del Hoyo.