Era el menor de 4 hermanos. Su padre trabajaba en la tejera familiar y su madre de lavandera. Asistió a la escuela municipal de don Ruperto Villaverde, y ayudaba con peonadas para la familia. Como era el hijo pequeño pudo asistir a la escuela con asiduidad. Don Ruperto, al descubrir su talento e interés, le prestó todo su apoyo en su modesta escuela. A la edad de 14 años terminó sus estudios primarios.
Se colocó de chico de los recados en Fuente el Fresno (CR), donde marchó descalzo para preservar el calzado. Marchó a San Clemente (CU) para colocarse de dependiente y posteriormente con el apoyo de sus patrones independizarse. Figura como agente comercial en San Clemente.
Mientras, soñaba ya con estudiar la novedad milagrosa de la electricidad. Don Ruperto, su querido maestro, hizo cuanto pudo por mantener esa ilusión.
Trasladado a Madrid hizo realidad el sueño de estudiar electricidad siguiendo un curso por correspondencia en Engineer Institute of Correspondence Instruction (Nueva York y Londres). Por consejo de su tutor marchó a Nueva York donde llegó en octubre de 1904. Con 23 años inscribe ante inmigración el motivo del viaje “to study” en el “Electrical Engineer Institute”; declara poseer 60 dólares, una cantidad que le permitiría la subsistencia por unos meses. Como no entiende el inglés se ayuda de un pizarrín, lo hablará con soltura para hacer amigos y convertir sus sueños en hallazgos. En cinco años pasará de ser uno de los pocos inmigrantes españoles de la multitud diaria que llega Ellis Island a ser un cotizado inventor e ingeniero.
Su tutor, Wetzler, era un ingeniero eléctrico, presidente del citado Instituto, editor de revistas como Electrical Engineer y Electrical World. Bien relacionado, mantenía fluidas relaciones con Edison y Thomson. Al día siguiente de su llegada le proporcionó un primer trabajo como delineante en Messrs. Willyoung, Co. una empresa de instrumentación eléctrica.
Allí, compagina el trabajo con los estudios. Concluye sus estudios con las más altas calificaciones y logra el título de ingeniero en junio de 1907. Comienza a trabajar para la Foote Pierson Co., fabricante de equipos para el telégrafo y medidas eléctricas. Entonces inscribe su primera patente, el Puente de Weasthone-Sánchez para la medida de aislamiento, capacidad y resistencia. Al hacerlo manifiesta su deseo de que su instrumento sirva para mejorar la técnica eléctrica en España, en línea con los ideales del regeneracionismo.
Completa su formación en la Universidad de Columbia con un curso de ampliación de electricidad, donde destaca por sus trabajos sobre condensadores y bobinas de inducción. Con mejor formación entra a trabajar en mayo de 1908 en Van Houten & Ten Broeck Co. dedicada a la fabricación de equipos de electroterapia como ingeniero jefe mediante concurso por sus conocimientos de devanados y aislamientos eléctricos, sus trabajos se orientan hacia la electromedicina.
Inventa su ‘aparato portátil de Rayos X y Corrientes de alta frecuencia’. Los rayos X habían sido descubiertos por Röntgen en 1875; para producirlos era necesario un tubo de Crookes y un generador de alta tensión. La fuente de alimentación era muy pesada y el inventor manchego, para reducir su peso, aprovecha la propiedad de las corrientes de alta frecuencia para hacer un transformador mucho menor. La reducción de peso es tan importante que el aparato se hace portátil. Se lleva en un par de maletas hasta la casa del paciente. Veamos cómo lo explica el inventor: “La corriente así producida puede ser usada para electrodos de alta frecuencia, para rayos X o en aparatos de telegrafía sin hilos, o con cualquier otra aplicación familiar de alta frecuencia. Además se incluye en mi instrumento, mediante la producción de alta frecuencia, bajo potencial, corriente para uso con el cauterio eléctrico o un propósito similar, donde el efecto calorífico es el requisito en lugar de la alta tensión”. Aunque el actual suministro eléctrico de corriente alterna era cada vez más popular, coexistían también redes de corriente continua. El aparato funciona con ambas, apto para ser usado en cualquier domicilio.
“Mi aparato es comparativamente barato, portable, puede ser conectado a cualquier sistema de alumbrado, ya sea de continua o de alterna, y puede debido a su simplicidad, ser efectivamente manejado por un operador sin preparación. Los resultados alcanzados sólo son comparables con aparatos de alta frecuencia de mucho mayor peso, costo, y complejidad que mi aparato”
Archie F. Collins contrata a Sánchez como ingeniero de la Collins Wireless Telephone Co. Acuerdan fabricar y comercializar el aparato bajo la marca Collins-Sánchez. En la campaña de promoción participan personajes famosos y se aseguran la presencia en los más importantes eventos como los que tienen lugar en el Madison Square Garden o en el Gran Coliseum de Chicago. Collins es uno de los primeros experimentadores de la radiotelefonía y un prolífico divulgador y autor “The Radio Amateurs Handbook” planea equipos de radiocomunicación telefónica sin haber alcanzado la electrónica la madurez. Mónico Sánchez expone su invento en la III Exhibición de la Electricidad de Nueva York bajo miles de bombillas junto a las casetas de Westinghouse de Tesla y General Electric de Edison y J.P. Morgan.
La Continental Collins Wireless Telephone & Telegraph Co. adquiere Collins Wireless y otras tres compañías. La nueva empresa venderá el aparato bajo la marca de Continental. A pesar de halagüeñas ofertas por su patente funda su propia empresa, Electrical Sánchez Co. en Nueva York. Envía a Barcelona sus aparatos que son distribuidos en España por la empresa de material sanitario de Edmundo y José Metzger.
Se inscribe como ciudadano norteamericano en el V Congreso Internacional de Electromedicina y Electroterapia que tienen lugar en 1910 en Barcelona. Realiza demostraciones del funcionamiento con notable éxito. Recibe numerosas ofertas para instalarse en España.
Como nunca olvidó sus orígenes, pese a su ventajosa posición en EE.UU., decide establecerse en España, no en una gran capital, sino en su pueblo, Piedrabuena, para impulsar su desarrollo tal como había visto en Norteamérica: “Para que Piedrabuena tenga las mismas ventajas que las grandes ciudades”.
Casado en enero de 1911, establece su primer laboratorio en la buhardilla de la casa de su esposa Isabel, mientras mantiene la empresa matriz en Nueva York. Tras un viaje en 1912 cierra la empresa norteamericana para establecerse únicamente en Piedrabuena bajo la marca Laboratorio Eléctrico Sánchez.
Con los beneficios obtenidos comienza a construir en 1913 el Laboratorio Eléctrico Sánchez con una superficie de 3.500 m2, la central eléctrica anexa y la traída de agua potable desde Pilar Nuevo. En 1915 plantea construir una escuela de electroterapia para la formación de médicos en las nuevas artes, proyecto que no se llevará a término.
Estos equipos de rayos X fueron uno de los primeros que utilizaron los médicos en España, especialmente en el medio rural por la variedad de aplicaciones además de rayos X y la facilidad de su adquisición.
Contrata sopladores de vidrio alemanes para fabricar accesorios en su laboratorio. Sus equipos se exportan, por ejemplo a Francia: son los que dota el ejército francés en sus ambulancias de campaña. La selección fue realizada por el Dr. Bergonié, padre de la oncología francesa y autor de la ley de Bergonié.
Con el nuevo tubo de rayos X de Coolige, reorienta la producción para aplicaciones didácticas en la enseñanza experimental de la Física.
Se hace amigo del general Aguilera; por fidelidad a él rechaza la dictadura de Primo de Rivera, es elegido concejal y designado presidente de la Cámara de Comercio de Ciudad Real en 1935, cargo que ocupará hasta su muerte, salvo el paréntesis de la Guerra Civil. Como tantos otros liberales se felicita de la llegada de la II República. La Guerra supone un punto de inflexión: primero es perseguido por las izquierdas, incautado su Laboratorio y todos sus bienes, incluidos sus enseres personales.
Unos milicianos se llevaron a Juan Mota, primo y auxiliar en el laboratorio que acabará siendo asesinado. Temiendo por su vida huye a Valencia hasta el final de la contienda. Después será acusado del asesinato de su primo por el jefe de la Falange local. Los hunos lo odiaban por su origen humilde y los hotros por pudiente durante el contexto de la guerra (in)civil. Conservó la vida pero su hacienda se vio fuertemente mermada.
En la postguerra ya nada sería igual. La escasez de materias primas, la imposibilidad de importar y la necesaria renovación tecnológica y el aislamiento de nuestro país hacen que el Laboratorio se encuentre en mínimos. En un golpe de audacia, inicia un viaje junto a su yerno y director médico el Dr. José Estébanez López-Bravo por los principales centros industriales estadounidenses. Realiza importantes acuerdos comerciales para la explotación de su aparato con fines electrofísicos, así como la importación de material de electromedicina. La prensa nacional recoge las crónicas de este viaje, pero se le deniega la actividad mercantil en el exterior. La economía española está en crisis, las importaciones están cerradas, es la política de la autarquía.
De sus 6 hijos fallecen 5, entre ellas dos niñas por tifus en menos de 24 horas. El varón, Mónico, que se preparaba para formarse como ingeniero en Lieja, también fallece.
Tras varios intentos de relanzar el laboratorio, lo vende al Ayuntamiento de Piedrabuena, que lo convierte en una escuela; poco después muere en Piedrabuena el 6 de noviembre de 1961.
Su legado se expone en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, de Madrid, y en otros museos de la ciencia y medicina, así como en institutos históricos. Una parte del antiguo laboratorio se conserva en pie.
Recibió numerosos reconocimientos, entre otros: Gran Premio de la exposición de electricidad de Madrid (1910), Gran Premio Deu de Fomento del Trabajo Nacional (1913), Medalla de Oro y Diploma en la Exposición Universal de Barcelona (1929), Doctor Honoris Causa en Ciencias Electrotécnicas por la Escola Livre de Engenharia de Rio de Janeiro (1932) y Medalla de Oro de la Cruz Roja (1933).
Referencias
- Delgado, Miguel Angel: Inventar en el desierto: Tres historias de genios olvidados Turner, 2014
- Lozano Leyva, Manuel: El gran Mónico: La insólita aventura de un ingeniero manchego en tiempos de crisis. Debate, 2013
- Rozas Quintanilla, Juan Pablo: La radiología y la I Guerra Mundial. La contribución española: D. Mónico Sánchez. En G. Redondo (coord.), Ciencia y Técnica entre la Paz y la Guerra. 1714, 1814, 1914 (pp. 245–252). SEHCYT. 2015 https://www.academia.edu/28072561/Ciencia_y_T%C3%A9cnica_entre_la_Paz_y_la_ Guerra._1714_1814_1914._Vol.
- Rozas Quintanilla, Juan Pablo: Mónico Sánchez, Spanish inventor, in The Collins Wireless Telephone,Co.(1909). En IEEE (Ed.), Telecommunications Conference (HITELCOM) 2010 Second IEEE Region 8 Conference on the History of Telecomunications, 2010
- Manuel Valero y Eduardo Estebánez: El rayo indomable. Biografía novelada de Mónico Sánchez. Eds. Puertollano, 2020