Santiago Bernal llegó a Guadalajara procedente de tierras segovianas tras vivir en Madrid su etapa formativa como aprendiz de relojero-tornero, bajo las enseñanzas de su maestro Faustino Fernández.

Ya en la capital alcarreña ejerció durante casi toda su vida la profesión de relojero, regentando un establecimiento comercial de venta y reparación de relojes en plena calle Mayor de la referida ciudad. Una vez establecido aquí, se interesó por la fotografía accediendo en 1961, como socio, a la Agrupación Fotográfica de Guadalajara. Esta institución vino a estimular su afición por el mundo de la imagen. A este arte, a su práctica y perfeccionamiento se entregó casi de pleno llegando a lograr de forma autodidacta un inmejorable conocimiento del arte fotográfico, de sus diferentes técnicas y materiales.

Bernal, para los que tuvimos la suerte de hallarnos entre sus amigos, nos hacía partícipes de su gran afición por la fotografía. Con él, en nuestros frecuentes encuentros y diálogos, la vivíamos. Las entrevistas con Santiago acababan siempre transformándose en debates o auténticas clases magistrales centradas en el campo de la imagen. Las suyas eran disertaciones de gran contenido didáctico siempre orientadas al mundo de la fotografía. Su pasión por este arte y su práctica acaba contagiando o seduciendo a todo aquel que de forma ocasional o con motivo de alguna exposición pasara por las salas y sede de la Agrupación Fotográfica.

Fue tal su amor y afición a este género fotográfico que llegó a involucrar a varios miembros de su familia en el conocimiento, atención y práctica de este arte. Bernal diríamos que tuvo un itinerario marcado, metódico y fijo a lo largo de casi toda su vida, ese que a diario le llevaba desde su casa a su relojería y que una vez finalizada su jornada laboral culminaba en su despacho, laboratorio y salas de la Agrupación Fotográfica, ya fuera colgando o descolgando obras de las diferentes exposiciones que se mostraban en ella, revelando sus fotos analógicas o clasificando e inventariando los catálogos y publicaciones que recibía.

En aquellos espacios él ejercía su docencia y hacía promoción de la fotografía. En aquellas salas Santiago, acompañado de su esposa Mari, de su hijo Mario, también un cualificado fotógrafo, y de miembros y amigos de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara (AfGu), montaban cuantiosas exposiciones de consolidados fotógrafos y de noveles. En aquel lugar, casi “templo de la fotografía”, se celebraban tertulias, debates y encuentros que giraban en torno al arte fotográfico, a su enseñanza y práctica.

Bernal, en sus 40 años de presidencia de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara, creó escuela. Logró atraer a un buen número de jóvenes y no tan jóvenes a la AfGu con los que, además de crear talleres y de instruirles en el trabajo y proceso del laboratorio, consiguió impregnarlos de su arte, les inculcó la práctica y ejercicio de la fotografía hasta el punto de que gran parte de ellos acabaron siendo fotógrafos y exponiendo sus obras en las salas de la Agrupación.

Fue tal su afición y pasión por este arte de la imagen que Bernal, además de realizar una ingente obra fotográfica propia, quiso ir más allá de los entornos guadalajareños propiciando exposiciones colectivas de fotógrafos alcarreños en espacios o salas de distintas agrupaciones fotográficas españolas, colaborando e intercambiando muestras de miembros de aquellas para ser expuestas en Guadalajara.

Él, igualmente, con la ayuda de los miembros integrantes de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara promovió y colaboró en la creación de las Semanas Internacionales de Fotografía (SIF) y en los certámenes anuales de la “Abeja de Oro”, dos importantes convocatorias y premios de categoría nacional e internacional. El de la SIF propició la participación de fotógrafos extranjeros de notable reconocimiento mundial que concurrieron con sus obras en diversas exposiciones mostradas en Guadalajara y el certamen anual “Abeja de Oro” vino, año tras año, a premiar la obra y labor de los fotógrafos nacionales que concurrían a él. Entre los galardonados en las distintas ediciones figuraban los nombres de los grandes maestros de la fotografía española.

Volviendo a revisar la trayectoria del fotógrafo Santiago Bernal, como ya hemos mencionado, sabemos que ingresó como socio en la Agrupación Fotográfica de Guadalajara (AfGu) en el año 1961 y en 1968 fue elegido presidente de dicha asociación en la que ejerció el cargo durante cuatro décadas (desde 1968 hasta 2008) y también dirigió el Club Alcarreño de Montaña. En su larga trayectoria fotográfica concurrió con su obra a innumerables certámenes en los que obtuvo cuantiosos reconocimientos y premios. Asimismo, participó como jurado en numerosos premios de fotografía convocados por diversas agrupaciones y entidades fotográficas de España. De igual manera, su creación fotográfica se ve hoy plasmada o reproducida en cuantiosas publicaciones y ediciones de libros de ámbito local, provincial, regional e incluso nacional.

Bernal, fotógrafo vinculado por amistad, ejercicio y estilo a los miembros integrantes de la ya mítica “Escuela de Madrid”, surgida a mediados de los años 50, entre cuyos miembros destacaron fotógrafos como: Francisco Ontañón, Gabriel Cualladó, Leonardo Cantero, Francisco Gómez, Rubio Camín y Ramón Masats, todos amigos de Santiago. Él optó por elaborar una fotografía cuya temática esencial es de carácter social y humano. El hombre es el motivo fundamental de toda su creación. Se constituye en el principal protagonista de toda su obra. Sus visiones de pueblos y ciudades, sus miradas a paisajes y entornos rurales, su atracción por fiestas, costumbres y tradiciones, todos estos temas se ven precedidos por la comparecencia del hombre. Todas las miradas y captaciones de su cámara se ven impregnadas de la huella o presencia humana.

Su interés por las fiestas y tradiciones de Guadalajara y su provincia le hizo ser merecedor de diversos reconocimientos. En Atienza fue nombrado “Hermano honorífico” de la Cofradía de la Caballada atencina, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, por la difusión que hizo de esta a través de sus numerosos reportajes fotográficos. Igualmente, se ocupó de captar con su cámara otras seculares tradiciones como la “Octava del Corpus” de Valverde de los Arroyos, las fiestas de “Botargas” de diversos pueblos guadalajareños y las tradicionales procesiones y calvarios de Semana Santa.

La creación fotográfica de Bernal, ya sea en blanco y negro o en color, al ser mostrada, en su contemplación, no deja indiferente al espectador. Es la suya una obra auténtica, real y rigurosa en estilo. Es desde su sencillez, seductora, coherente y bella.

Santiago Bernal Gutiérrez, tras una intensa vida dedicada a su gran pasión, la fotografía, falleció en Guadalajara el día 4 de agosto de 2021. Con tal motivo y como reconocimiento a su labor el Ayuntamiento de Guadalajara, desde 2022, viene convocando el “Premio a la trayectoria en fotografía Santiago Bernal”, con carácter bienal.

Distinciones y premios:

• Aunque Santiago Bernal, a mediados de los años setenta, tomó la determinación de no participar en certámenes o premios fotográficos, con la intención de dedicar su tiempo de pleno a la enseñanza o didáctica de la fotografía, de años anteriores cuenta en su haber con numerosos galardones y reconocimientos procedentes de su actividad en concursos. Entre otros mencionamos los siguientes:
• – “Abeja de oro de la provincia” de la Diputación de Guadalajara (1984).
• – Medalla de plata del Ayuntamiento de Guadalajara (1995).
• – Homenaje de la Confederación Española de Fotografía (1994).
• -Nombramiento de Socio de Honor de la Agrupaciones Fotográficas de Puerto Real, Zaragoza, San Sebastián, Córdoba y Valencia.

Exposiciones:

• Entre sus diversas exposiciones individuales destacamos:
• Bernal, fotografías. Sala de exposiciones de la Caja de Zaragoza, Aragón y Rioja, Guadalajara, 1976.
• Muestra fotográfica de Bernal en Puerto Real, Cádiz, 1976.
• Exposición de la obra fotográfica de Bernal en Azuqueca de Henares, Guadalajara, 1978.  Exposición de fotografías de Bernal en las salas de la Delegación de Cultura, Guadalajara, 1979.
• Exposición Santiago Bernal: Con el alma, muestra antológica en la galería “Contraluz” de Pamplona, enero de 2005.

Bibliografía:

• Alonso Gordo, José María, Santiago Bernal. Libro fotográfico de Valverde de los Arroyos, Guadalajara, AACHE Ediciones, 2024.
• Cancer Matinero, José Ramón, Santiago Bernal, mirada viva, Guadalajara, AACHE Ediciones, 2005.
• Layna Serrano, Francisco, Historia de la Villa de Atienza, libro ilustrado con fotografías de Bernal sobre la “Caballada de Atienza”, realizadas entre 1960 y 1990.
• VV AA, La cámara de Bernal. Tras la huella de Cela en la Alcarria, 1972, catálogo de la exposición fotográfica del “Viaje a la Alcarria”, Guadalajara, Diputación de Guadalajara, 2016.