Hijo de su tiempo, Tomás Romero comenzó a desarrollarse como persona en el Madrid de los años 80 del siglo XIX, influido por las ideas krausistas y las ideas filosóficas y políticas provenientes de Europa, Romero tomó partido por el movimiento republicano encabezado por el exiliado Manuel Ruiz Zorrilla, su implicación fue tal que en 1882 fundó la Juventud Nacional Republicana cuya presidencia ostentó al menos hasta 1885, año en el que se celebró la suigéneris y semiclandestina asamblea nacional en su habitación del Hotel Imperial. Su actividad política fue en aumento llegando a ser fundador del periódico La Coalición, desde el que vierte sus ideas republicanas que le llevaron al exilio en Londres.
Casado y con un hijo, Tomás Romero en la década de 1890 seguirá participando en los periódicos republicanos de la época a la vez que compagina su labor como docente en Herencia. Es la época en la que forma círculos republicanos por La Mancha y en la que como periodista firmó una sección en el periódico El País llamada Cartas Manchegas cuyos temas principales será el de alentar el republicanismo así como denunciar el caciquismo en la zona.
Como corresponsal en La Mancha describió muy bien las inundaciones de pueblos comarcanos como Consuegra y Villacañas, trabajo y esfuerzo que le animó a presentar candidatura a Cortes por Alcázar de San Juan en 1891 y 1893, los resultados fueron muy pobres para la expectativa levantada. Lejos de desalentarse por los malos resultados en 1895 representó al Comité Republicano Provincial de Ciudad Real en la asamblea del Partido Republicano Progresista con el mandato de apoyar la vía insurreccional para alcanzar la república frente a los legalistas que apostaban por la vía electoral, su postura final fue apostar por una vía mixta, la cual consistió en apoyar la vía electoral pero sin descartar una vía insurreccional. Postura que le ocasionó las críticas de sus representados y desde el propio periódico donde era corresponsal, El País.
A partir de 1893 encontramos artículos de Tomás Romero como corresponsal de periódicos moderados como El Liberal, de ideología republicana pero más moderada que El País. La experiencia al frente de la administración de una mina en Jaén así como su participación en la vida social de aquellas tierras le llevó a ser copropietario de El Liberal y por extensión socio de la Sociedad Editorial de España que reunía cinco grandes cabeceras de periódicos de tirada nacional.
En la primera década del siglo XX Tomás Romero siguió ejerciendo de profesor, escribiendo en periódicos ya mencionados sobre temas diversos como el republicanismo, el anticlericalismo, el caciquismo, etcétera. Es en esta década cuando se dedique plenamente a la política llegando a ser diputado y posteriormente senador. Sin duda, la amistad que le unió a Melquiades Álvarez aumentó su prestigio entre los grandes representantes de la industria vinícola manchega, en este sentido destacó otro manchego más Francisco Martínez Ramírez, oriundo de Tomelloso. Esta amistad no desmerece la obra política de Romero que desde 1902 a 1904 no deja de trabajar para la creación del ferrocarril, que casi consiguió, y del ensanche de la carretera que une Alcázar con Puerto Lápice o la de El Bonillo con Madridejos gracias a su amistad con Rafael Andrade.
En 1907, tras denunciar las prácticas caciquiles del conservador Baíllo, Tomás adquiere el acta de diputado, sin embargo, en las elecciones de 1910 los republicanos manchegos deciden que sea Melquiades Álvarez su candidato, aplicarían el artículo 29 de la ley electoral, esta decisión enojó a Tomás Romero. Tomás que había defendido, no solamente los intereses del distrito de Alcázar, también de otras comarcas manchegas, se le propuso presentarse por el distrito de Quintanar de la Orden, y así solucionar esta disputa interna y rompiendo para ello el pacto con los liberales de Quintanar. Para granjearle opciones de ganar uno de sus mejores amigos, Benito Pérez Galdós, pronunciaría un mitin en Quintanar unos meses antes, empezaba una campaña dura en la que empezaron cuatro candidatos, un demócrata, un conservador, un liberal y un republicano, siendo el resultado final la victoria del liberal Pablo Ramos.
De su paso por el Parlamento hay que destacar: Su proyecto de reforma de la ley de Alcoholes, la construcción de la carretera Villafranca Villarta de San Juan o la de Herencia a Madridejos. La participación en el procesamiento de tres ayuntamientos de la comarca de Alcázar de san Juan, el motín de Quintanar de la Orden, las quejas ante la injerencia en justicia de la iglesia en Granada, el estado de las vías de comunicación de Quintanar de la Orden, la concesión de créditos para realizar exposiciones de vino en América y los sucesos ocurridos en el casino republicano de Valdepeñas.
Fuera del Parlamento, fue uno de los organizadores (la reunión se hizo en su casa) de la unión entre republicanos y socialistas para desalojar a Maura del poder tras la Semana Trágica de Barcelona.
Tras el fracaso electoral de Quintanar de la Orden, Tomás Romero se volcaría en el Centro Regional Manchego, del cual fue anteriormente presidente interino y secretario de la primera directiva, en 1913 el centro contaba con 36 cátedras de enseñanza que iban desde solfeo a dibujo arquitectónico, en sus salones se daban conferencias, en el centro se desarrollaban gestiones por parte de las corporaciones municipales, empresas, etcétera, llegando a ser centro también un lugar de promoción de productos de la tierra.
La evolución ideológica hacia el centro político llevó a Tomás Romero a acompañar a Melquiades Álvarez a fundar el Partido Reformista, fue senador por designación real por Castellón y estuvo a favor de la entrada en la Gran Guerra en favor de Francia e Inglaterra. Hay que destacar de esta etapa su intervención tras en el asesinato de Eduardo Dato o la disputa con su amigo Galdós en la suscripción nacional realizada para sustento de este de la que él fue el responsable.
En sus últimos años de vida, fue uno de los fundadores del Partido Republicano Liberal Demócrata, su poca relevancia, la muerte de Melquíades Álvarez y su avanzada edad le hicieron desistir de seguir en política.
Bibliografía:
- Fernández-Caballero Martín Buitrago, Claro Manuel y Vicente Torres Encinas, “Tomás Romero. Periodista y político de relevancia nacional”, en II Jornadas de Historia de Herencia, Herencia, Ayuntamiento de Herencia – Centro de Estudios Herencianos, 2016.
- Higueras Castañeda, Eduardo, «La movilización republicana en la provincia de Ciudad Real: Entre la Participación electoral y la protesta revolucionaria (1890-1895)» en II Congreso Nacional Ciudad Real y su provincia, (Coords. Francisco Alía Miranda, Luis Mansilla Plaza y Jorge Sánchez Lillo), Ciudad Real, Instituto de Estudios Manchegos, 2016.
- Suárez González, Fernando, Melquiades Álvarez: El drama del reformismo español, Madrid, Edit. Marcial Pons, Ediciones de Historia, 2014.