Nació en Chinchilla de Montearagón (Albacete) el 6 de septiembre de 1774, en el seno de una ilustre familia: su padre, Vicente Cano-Manuel Ruiz, fue Consejero de Castilla y gran amigo de Jovellanos y de Floridablanca. Su hermano Antonio llegó también a ocupar el cargo de Ministro de Justicia.
Vicente estudió Filosofía en el Seminario de San Fulgencio de Murcia; después cursó la carrera de Derecho y abrió un bufete en Madrid, convirtiéndose pronto en un notable letrado. Junto a su hermano Antonio ingresó en la Masonería, igual que lo hicieran muchos de los ilustrados más importantes de la época: Jovellanos, Espoz y Mina, Álvarez Guerra, Alcalá Galiano, Martínez de la Rosa, etcétera.
En 1791, Vicente Cano-Manuel fue nombrado fiscal de la Real Casa y enviado a Valencia para investigar los disturbios que se habían producido en esa ciudad; en 1802 fue nombrado Regente de la Audiencia de Valencia.
La invasión de las tropas napoleónicas (1808) le encuentra desempeñando sus funciones en Valencia, de donde solicita permiso para ausentarse a varios pueblos de la provincia de Cuenca (en enero de 1810), para arreglar asuntos testamentarios, alegando no haberse desplazado en ningún momento a las zonas ocupadas por los franceses, licencia que le fue concedida en marzo del mismo año.
De ideología liberal, en 1810 fue elegido diputado a Cortes por la provincia de Murcia. Durante la Guerra de la Independencia se trasladó a Cádiz con el gobierno, llegando a presidir las Cortes entre el 24 de abril y el 23 de mayo de 1811; durante su mandato se inicia la tramitación del nuevo reglamento del Poder Judicial. Aprobado en octubre de 1812, supondrá una importante reforma en la Administración de Justicia, que mantiene las Audiencias, pero conlleva la desaparición de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte, del Consejo de Navarra y su Cámara de Comptos, y de las dos Chancillerías. La creación de esta nueva planta de los tribunales enfrentará a las Cortes con las instituciones de gobierno existentes, principalmente con el Consejo de Castilla, pues constituye una plasmación clara del principio de división de poderes.
Con la llegada al trono del rey Fernando VII, Cano-Manuel sufrió persecución política, hasta 1820 en que se restableció el régimen liberal con el llamado Trienio Constitucional, durante el cual se restablecieron la Constitución y los decretos de Cádiz.
Entre 1821 y 1822 ocupó un puesto en el Ministerio de Gracia y Justicia, lo que le impide tomar posesión de la plaza de presidente del Tribunal Supremo, nuevamente restaurado, para la que había sido designado el 15 de febrero de 1821. Es una época de convulsiones, tanto políticas (disputas entre liberales y absolutistas) como sociales (incipiente industrialización, malestar del clero, etcétera).
La intervención francesa de los “Cien mil hijos de San Luis”, pone fin al trienio liberal (1820-1823). Comienza la represión, que afecta también a Cano-Manuel, siéndole retirados sus cargos anteriores. Entonces se refugia en su ciudad natal, hasta la muerte del rey absolutista, desde donde pide ser restituido en su puesto, tras los indultos de 15 de octubre de 1832.
Instaurado un nuevo régimen, durante la Regencia de María Cristina, regresa a Madrid para ser nombrado Presidente del Tribunal Supremo, cargo que ocupa entre 1834 y 1837. También, con la proclamación del Estatuto Real, fue elegido procurador en Cortes, por los partidos de Chinchilla y Albacete; y nombrado senador por Albacete en diciembre de 1837, unos meses antes de que la muerte le sobrevenga (el 9 de enero de 1838), a punto de ser nombrado Ministro de Gobernación.
En el Museo de Albacete se conserva un pequeño retrato, anónimo, de Vicente Cano-Manuel.
Bibliografía:
- Breve historia de la Masonería Española. www.cibeles.org/historia0002.htm
- García Muñoz, M., Vicente Cano-Manuel Ramírez de Arellano. Recuperado de la página Real Academia de la Historia en el 10 de noviembre de 2018: http://dbe.rah.es/biografias/14278/vicente-cano-manuel-ramirez-de-arellano
- Gómez-Guillamón Buendía, A. Los diputados del Reino de Murcia en las Cortes de Cádiz. www.regmurcia.com
- Losa, P. y R. Cózar, “Las oligarquías de la Mancha Oriental en el Consejo de Castilla durante el siglo XVIII” en Letrados, juristas y burócratas en la España Moderna. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2005.
- Quijada Valdivieso, J., Albacete en el siglo XX, Albacete, Tipografía de Eliseo Ruiz, 1925.acete, 2013.